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Archive for the ‘Arquitectos’ Category

Arnold Palmer, un diseñador prolífico

12 de octubre de 2016 Deja un comentario

Hace algunos días fallecía a los 87 años Arnold Palmer, el Rey, uno de los grandes iconos del golf, caballero del golf, un héroe americano, el hombre que introdujo el golf en las pantallas de TV americanas.

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Arnold Palmer ha sido también un muy activo diseñador de campos. Más de 300 diseños en más de 25 países. Entre los más destacados están dos campos que comenté en este blog: Tralee, en Irlanda, posiblemente sea su obra maestra. Y el Palmer Course del K-Club, sede de la Ryder del 2006, otra maravilla. También tuve la suerte de conocer un campo que nunca sale en los rankings de sus mejores campos, aunque también me encantó: el Cherokee Run Golf Club de Georgia. En la foto el hoyo 15 del Newport Dunes, en Texas.

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La realidad es que Palmer no está en la cima de los grandes diseñadores de golf: ningún campo de Arnie está en el Top 100 de campos de golf del mundo. Y que Arnold nunca tuvo muchos conocimientos de topografía o ingeniería de paisaje. Sabía de golf y tenía una imagen tan inmaculada que su nombre daba un glamour enorme al campo. Lo cierto es que supo rodearse de buenos profesionales y supervisar todos sus proyectos. Aquí vemos a Arnold Palmer en su diseño de Península Papagayo en Costa Rica.

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Su conexión con el golf proviene de su padre, greenkeeper y profesional del campo de golf de Latrobe Country Club en Pennsylvania. Durante sus años de juventud ayudó a su padre a mover máquinas, cortadoras de césped y otras tareas ligadas con el mantenimiento de campos. Posteriormente, en sus años universitarios Arnold y sus compañeros crearon un campo de golf cerca del campus para practicar. Posteriormente se alistó en la Guardia Costera en Cape May, New Jersey, donde también construyó un campo de 9 hoyos junto a la base. Un trazado rudimentario y complejo que hizo prácticamente con un rastrillo, una pala y una cortadora de césped.

Durante su carrera profesional fue el primer golfista en dedicar tiempo a las tareas de diseño de campos. En 1972 se asoción a Ed Seay para crear Palmer Course Design Company, con sede en Ponte Vedra Beach, donde está la sede del PGA Tour. Hoy su compañía emplea a los arquitectos Thad Layton y Brandon Johnson.

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Palmer admiró siempre los campos clásicos, donde la longitud de los hoyos no fuera el factor determinante de su dificultad. De hecho abogaba por una reducción obligatoria de la velocidad de la bola de golf para evitar tener que construir campos tan largos como se juegan hoy. Le gustaban los campos estratégicos, en los que no es lo mismo ir a un lado u otro de la calle para acceder al green.  Esta foto ilustra uno de sus diseños en China, el Pure Scene de Kumming.

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En cuanto a su estilo, le gustaba decir que no tenía un sello propio y fácil de diferenciar: le gustaba hacer campos diferentes en estilo y estructura y probar elementos nuevos que añadieran tiros de golf diferente: en definitiva hacer campos más divertidos.

Arnold Palmer recibió el ASGCA Donald Ross Award en 1999, la más alta distinción que otorgan los arquitectos americanos a sus colegas.

Robert Von Hagge, arquitecto y artista

20 de septiembre de 2013 4 comentarios

von Hagge

He comentado ya muchos campos de Robert von Hagge, y cada campo que conoces es mejor que el anterior. Así que he investigado un poco este gran diseñador americano, fallecido en Septiembre de 2010 y que nos dejó más de 250 campos por todo el mundo. Para nuesta fortuna, el estudio de Robert von Hagge, Mike Smelek y Rick Baril (que colaboraban con von Hagge desde 1980 y asociados desde 1995) ha trabajado mucho en España. En este blog ya he comentado los magníficos recorridos del Empordá Links y Forest, los dos recorridos de la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo – Norte y Sur o el excesivo y divertido campo de El Encín (en la foto), además de su campo en Miami, Crandon Golf.

Quizá su campo más famoso sea Les Bordes, en Francia, un campo consistentemente votado como top 3 de toda Europa continental y famoso por su dificultad (el record del campo es 71, en manos de Jacquelin). Su huella también está en Le Golf National, junto al diseñador francés Hubert Chesneau. También destacan White Witch en Jamaica, en un resort de Ritz Carlton, el Blue Moster de Doral en Miami, El Conquistador en Puerto Rico o tres joyas mexicanas: El Tigre en Puerto Vallarta, Isla Navidad cerca de Manzanillo y Bosque Real en México DF.

Les Bordes

Robert von Hagge ha sido a veces descrito como un hombre del Renacimiento. Nacido en Texas, estuvo ligado al golf desde pequeño, como caddie, como caddie master, miembro del equipo de mantenimiento y profesional de golf que jugó en el PGA Tour.  Con elevada estatura y porte aristocrático, fue una persona muy carismática. En los 50 trabajó como profesional de club en el campo de Catskill Mountains en Nueva York. Completó un curioso historial de conquistas ligadas con el mundo del golf: se casó (y divorció) dos veces con sendas hermanas que jugaban el LPGA Tour: Alice y Marlene Bauer (esta última miembro del Salón de la Fama de golf). Se convirtió en arquitecto de campos después de obtener su título en Purdue. Empezó a trabajar como aprendiz con Dick Wilson, un arquitecto notable que había trabajado en Shinnecock Hills en los años 30 y que se malogró por sus problemas con la bebida. A finales de los 60 se casó con Greta (su mujer durante el resto de su vida) y se añadió el elegante «von» en su nombre.

Establecer su negocio no fue difícil para von Hagge. Además de su carisma y conocimientos, aprovechó el tirón del mercado de vivienda en Florida en los 60 para trabajar en Boca Río, un club que le sirvió de aval al convertirse en uno de los más ricos de América. Fue de los primeros diseñadores en entender que el golf y las promociones inmobiliarias irían de la mano, y en educar a los promotores para no sobrepoblar un campo con casas.

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Los campos de von Hagge son modernos, pero tienen aspecto de ser totalmente naturales. No suele diseñar calles o greenes planos: lo normal es que el stance siempre sea difícil. Esto, además de ofrecer variedad en el juego y sensación de links, favorece el mantenimiento de las calles: el viento no azota más que determinadas zonas y permite al campo sobrevivir con menos agua. Von Hagge es un especialista en hacer campos en zonas áridas. Decía que cada campo debe contentar a tres jugadores diferentes: buenos golfistas, handicaps medios y principiantes. Cada hoyo debe examinar tácticamente a los tres jugadores. Normalmente diseña varios hoyos en los que el jugador debe mover la bola de una forma desde el tee de salida y de la contraria en el approach a green. Y como explica en esta entrevista, Von Hagge tiene también una teoría particular sobre los obstáculos (de agua y arena): no deben ser penalizadores, sino informativos: te señalan por donde (no) debes jugar. Si el jugador quiere cruzarlos es porque asume un riesgo.

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Sus campos son pintorescos; von Hagge buscaba la belleza en el diseño como objetivo fundamental. Y para ello moldea el paisaje a conciencia. Estudiaba hasta las sombras de los árboles a distintas horas del día para entender el efecto artístico que tendría sobre el jugador. Cada tiro en un campo de von Hagge es diferente. Para Von Hagge un jugador de golf juega realmente unos once minutos en una ronda: la labor del diseñador es hacer agradable el resto del tiempo que va entre golpe y golpe. El golfista debe pensar, entre golpe y golpe, «chico, qué suerte tengo de poder jugar aquí».

Los mejores campos de golf del mundo: La opinión de los arquitectos

25 de julio de 2013 1 comentario

La revista Golf Course Architecture ha publicado recientemente un ranking de los mejores campos de golf del mundo. Rankings hay muchos, así que otro ranking más… ¿qué puede aportar ?

Lo interesante es que este ranking es resultado de una encuesta exclusiva entre 240 arquitectos de campos de golf. Es decir, expertos profesionales del diseño de campos, los verdaderos artistas que transforman un terreno de links, un vertedero, un bosque o un prado abandonado en una obra de arte para el disfrute de los jugadores.

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El ranking ha confiado en la profesionalidad y criterio de los arquitectos, sin excluir que ellos se voten a sí mismos de forma descarada. Los resultados avalan estos resultados, ya que más de un 62% de los campos votados son campos históricos (de antes de 1960). Tampoco se han establecido intrincados criterios de clasificación, sino que se ha confiado en que cada votante defina su propio criterio y vote. Sí se preguntaba por los criterios empleados, y éste es el resumen de lo que define un gran campo: la localización parece importante (algunos emplazamientos son únicos, o la integración con el paisaje, o incluso el tiempo, es decir, la posibilidad de viento, lluvia y sol en una misma ronda), los greenes bien diseñados, la edad del campo (y cómo éste envejece como el buen vino), pero sobre todo y ante todo,  la diversión: un gran campo de golf es un campo divertido de jugar.

Otras consideraciones interesantes:

  • ¿Quién es el mejor arquitecto de campos de golf (el que tiene más campos en el top 100)? Los clásicos arrasan: el gran Harry S. Colt (con 14 campos del top 100), seguido por Old Tom Morris (10), Alister MacKenzie (8), Pete Dye (6), Tom Simpson (4), AW Tillinghast (4), Herbert Fowler (4) y Jack Nicklaus (4).
  • ¿Cuándo se diseñaron los mejores campos? La década dorada fue la de los 20, con 20 campos, seguida de la década de 1890s, con 15 campos. Desde 1980 hay una tendencia creciente por lo que parece que estamos entrando en una nueva edad de oro.
  • ¿Dónde están los mejores campos de golf? No hay sorpresas: el Reino Unido agrupa 42 campos (18 en Escocia, 17 en Inglaterra, 5 en Irlanda y 2 en Irlanda del Norte) y Estados Unidos,  41 campos. En España, 1 campo en el top 100.

Aquí está el Top 100 (click aquí para ver el informe completo):

  1. St Andrews (Old), Scotland
  2. Cypress Point, USA
  3. Pine Valley, USA
  4. Augusta National, USA
  5. National Golf Links of America, USA
  6. Royal County Down, Northern Ireland
  7. Shinnecock Hills, USA
  8. Pebble Beach, USA
  9. Royal Dornoch, Scotland
  10. Royal Melbourne (West), Australia
  11. Muirfield, Scotland
  12. Turnberry (Ailsa), Scotland
  13. Ballybunion (Old), Ireland
  14. Oakmont, USA
  15. Pinehurst (No.2), USA
  16. Sand Hills, USA
  17. Royal Portrush (Dunluce), Northern Ireland
  18. North Berwick, Scotland
  19. Kingsbarns, Scotland
  20. Pacific Dunes, USA
  21. Merion (East), USA
  22. Sunningdale (Old), England
  23. Lahinch, Ireland
  24. Carnoustie, Scotland
  25. Kingston Heath, Australia
  26. Royal Birkdale, England
  27. Royal St Georges, England
  28. San Francisco, USA
  29. Cruden Bay, Scotland
  30. Seminole, USA
  31. Winged Foot (West), USA
  32. Crystal Downs, USA
  33. Kiawah Island (Ocean), USA
  34. Prairie Dunes, USA
  35. TPC Sawgrass, USA
  36. Portmarnock, Ireland
  37. Gleneagles (Kings), Scotland
  38. Muirfield Village, USA
  39. Riviera, USA
  40. Swinley Forest, England
  41. Royal Troon, Scotland
  42. Chicago, USA
  43. New South Wales, Australia
  44. Castle Stuart, Scotland
  45. Valderrama, Spain
  46. Bethpage (Black), USA
  47. Whistling Straits (Straits), USA
  48. Metropolitan, Australia
  49. Friar’s Head, USA
  50. Tobacco Road, USA,
  51. Walton Heath (Old), England
  52. Royal Aberdeen, Scotland
  53. Sunningdale (New), England
  54. Morfontaine, France
  55. Utrecht De Pan, Netherlands
  56. St Andrews (New), Scotland
  57. Spyglass Hill, USA
  58. Royal Liverpool, England
  59. Prestwick, Scotland
  60. Maidstone, USA
  61. Barnbougle Dunes, Australia
  62. Woodhall Spa (Hotchkin), England
  63. Trump International, Scotland
  64. Royal Cinque Ports, England
  65. Casa de Campo, Dominican Republic
  66. Western Gailes, Scotland
  67. Machrihanish, Scotland
  68. Noordwijk, Netherlands
  69. Mid Ocean Club, Bermuda
  70. Royal Lytham & St Annes, England
  71. Cape Kidnappers, New Zealand
  72. Los Angeles (North), USA
  73. The Country Club, USA
  74. Shoreacres, USA
  75. European Club, Ireland
  76. Harbour Town, USA
  77. Formby, England
  78. The Island, Ireland
  79. Baltrusol (Lower), USA
  80. Monterey Peninsula (Shores), USA
  81. St George’s, Canada
  82. Saunton (East), England
  83. Pasatiempo, USA
  84. Bandon Trails, USA
  85. Chantilly, France
  86. Rye, England
  87. The Berkshire (Blue), England
  88. Cabo Del Sol, Mexico
  89. St George’s Hill, England
  90. Wentworth (West), England
  91. Capilano, Canada
  92. Fishers Island, USA
  93. Loch Lomond, Scotland
  94. Kinloch, New Zealand
  95. Olympic Club (Lake), USA
  96. Torrey Pines (South), USA
  97. Peachtree, USA
  98. Shadow Creek, USA
  99. Honors Course, USA
  100. Woking, England
Categorías: Arquitectos, Campos, Casa Club Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Pete Dye, el diseñador diabólico

15 de febrero de 2013 12 comentarios

Pete Dye golf CoursesPete Dye es un diseñador de campos americano a quien conocemos, sobre todo, por sus brutales diseños. Tuve la fortuna de jugar uno de sus campos, Pound Ridge, en Nueva York. Se dice que los campos de Dye son «dye-bolicos», es decir, retos temibles para el jugador más experimentado. Campos donde los pros sufren de verdad. Dye ha firmado muchas joyas famosas: el Ocean Course de Kiawah Island (sede de una Ryder y del PGA 2012 que ganó McIlroy), Casa de Campo (el más famoso es el Teeth of the Dog, aunque luego diseñó más en este complejo de la República Dominicana), Harbour Town (inconfundible su faro, ver foto más abajo), Whistling Straits (donde Kaymer ganó su PGA), Mission Hills en China y por supuesto el TPC de Sawgrass, con quizá el par 3 más famoso del mundo. Este hoyo es portada del libro «Pete Dye Golf Courses» que acabo de leer.

Una frase resume bien su alma de sádico torturador: «El golfista apasionado jugaría en el monte Everest si alguien pusiera una bandera en su cima… el golf no es un deporte justo, así que por qué construir un campo justo».

Para dar una idea de su dureza, la primera vez que se jugó el The Players en 1982, el TPC de Sawgrass acogió un plantel espectacular de jugadores, entre ellos 6 ganadores de grandes: Jack Nicklaus, Arnold Palmer, Lee Trevino, Johnny Miller, Lanny Wadkins y Hal Sutton sumaban 35 majors. Ninguno pasó el corte del torneo. La opinión de los jugadores tras el torneo no tiene desperdicio: «Nunca fui bueno parando un hierro 5 en el capó de un coche», dijo Nicklaus. JC Snead remató: «Este campo es un 90% estiércol de caballo y un 10% de suerte». A raíz de esta debacle, Dye suavizó el recorrido. Lo primero que hizo el ganador de aquella edición, Jerry Pate, fue tirarle al agua junto con el comisionado del PGA Tour Deane Beman. En la icónica foto, el momento en que Jerry se tira al agua.

Beman Dye Pate

Una breve reseña biográfica: nacido en 1925, lo primero que hay que decir es que Pete Dye se llama Paul D. Dye. Pero para diferenciarlo de su padre, se le llamó PD, que luego fue Pede y al final Pete. Fue un jugador amateur notable, y esto le permitió jugar el Old Course de St Andrews un British Amateur de 1963 (con 38 años). Su primera impresión del campo fue que era «un prado de cabras». Sin embargo fue progresando en el torneo y después de 7 vueltas empezó a entender la grandeza del campo. Desde ahí visitó todos los grandes campos clásicos escoceses, de donde copió muchas de sus ideas: los pot bunkers, por ejemplo, o el uso de traviesas de ferrocarril para limitar bunkers. (Pete Dye escribió un libro titulado: «Enterradme en un pot bunker«). En realidad Dye ponía bunkers de todos los colores y tamaños.

PeteDye

Pete Dye empezó su carrera profesional en el mundo del seguro, pero dejó la misma para hacerse diseñador de campos, junto a su inseparable mujer Alice (que colabora con él en todos sus diseños). Su primer campo data de 1961 (Dye tenía 37 años). Su método de trabajo es siempre el mismo: sin contratos, planos, maquetas en 3D o dibujos por ordenador. Dye trabaja con un apretón de manos y andando la finca durante innumerables días hasta que el campo se va formando en su mente. Es un artista meticuloso, con enorme atención al detalle, y que siempre presta una enorme atención a la estrategia de juego y a la estética del campo. Sus campos son un puzzle para el jugador: exigen rigor en el juego y precisión en cada golpe. Cada hoyo debe ser memorable.

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Su primer gran éxito fue Harbour Town, uno de los campos más respetados de Estados Unidos. Dye se enfrentó a una finca plana y algo sosa y diseñó un campo memorable. Utilizó las encinas para bloquear entradas al green. En una época donde el gran Robert Trent Jones diseñaba campos con tees, bunkers y greenes enormes, Dye trazó greenes pequeños y pot bunkers (aunque en el 13 el bunker abraza casi completamente al al green).

Harbour Town Golf

Desde los 60 Dye ha diseñado más de 100 campos, casi todos en Estados Unidos.

La filosofía de diseño de Dye está explicada en su web. Transcribo sus ideas.

  • Los campos deben ser jugables por todo tipo de jugadores, desde principiantes a profesionales. Hay que introducir jugadores nuevos y hay que retar a los que saben. Para ello Dye suele emplear hasta 5 tees de salida. Aunque hay que adaptarse al cliente: si el promotor quiere un campo difícil, Dye afilará el lápiz de diseño para crear un campo de pesadilla.

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  • La experiencia de golf debe ser memorable. El jugador debe ser capaz de recordar los 18 hoyos al terminar la vuelta. Hay que evitar hoyos vulgares o repetidos.

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  • Las calles deben de ser anchas. Un famoso arquitecto dijo: «Calles estrechas y hierba alta son los malos remedios a un diseño pobre». Dye sobre todo piensa en campos públicos, donde el juego lento es un problema. No basta con coger calles: hay que tirar el drive a una zona determinada de la calle para ir a por birdies.
  • El golf se juega más agradable cuando es cuesta abajo. Da una mejor perspectiva del golpe.
  • Dye también es acreditado por rediseñar de nuevo pares 4 cortos.
  • Los greenes grandes reducen el stress sobre los mismos cuando hay mucho jugador. Eso al final favorece un uso reducido de fertilizantes y pesticidas, lo que redunda en un daño menor al medio natural.

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  • Dye también dice que trabaja de cerca con  los greenkeepers y responsables de mantenimiento para que éste sea mínimo (en realidad todos los arquitectos dicen esto). Las caras de los bunkers deben poder favorecer la entrada de máquinas.
  • También Dye deja amplias áreas nativas que no exijan mantenimiento. Son muy típicas sus «waste areas».

En el año 2008 Pete Dye ingresó en el Salón de la Fama de golf.

Tiger Woods, el diseñador del futuro

24 de octubre de 2012 2 comentarios

Con ocasión del anuncio del primer campo de Tiger Woods, analizo brevemente su trayectoria como diseñador.

Tiger empezó diseñando su propio campo de prácticas de juego medio y corto. Cuando se compró un terreno en Jupiter Island (Florida) en 2006, decidió transformar su jardín de 1,4 hectáreas en el campo de prácticas soñado para todo golfista. El campo replica las condiciones de terreno, bunkers y hierba que se juegan en el circuito. No hay tees, todo el campo sirve como tee para practicar tiros a los greenes desde ángulos diferentes: cualquier tiro de 135 metros del PGA Tour puede ser replicado en este campo. También se incluye un pequeño campo de prácticas para wedge, de forma que se pueden practicar tiros de entre 75 a 130 metros hasta la extenuación. Los greenes, cómo no, están perfectos para poder jugar el campo como pares 3. Este es el routing.

Tiger también proyectó diferentes contornos a los greenes para trabajar tiros de recuperación, empleando diferentes tipos de hierba y altura de corte, y dotó a los greenes de todas las caídas posibles para practicar putts largos, cortos, rectos y curvos. Los bunkers también están rellenos de diferentes tipos de arena que replican campos de golf de todo el mundo. Los greenes están dotados de tecnología SubAir, para ventilarlos, y redes de tuberías que enfrían o calientan su temperatura para alterar las condiciones de pateo.

Su primer proyecto de 18 hoyos fue Al Ruwaya, un campo de megalujo en Dubai, que nunca se terminará. Este es el hoyo 12, con 6 tees diferentes. Se llegaron a construir 8 hoyos, que serán próximamente enterrados por la crisis y las arenas del desierto.

Posteriormente Tiger Woods Design entregó dos proyectos más: Punta Brava en Ensenada, Mexico, a 60 km de San Diego, y The Cliffs at High Carolina en Asheville. Ninguno ha empezado a construirse, víctimas de la crisis.

El primer campo de Tiger será, pues, el campo de «El Cardonal» en el complejo Diamante de Cabo San Lucas, en la costa del Pacífico en México. Las obras empezaron este mes de octubre de 2012. El complejo ya cuenta con un campo tipo links («Dunes Course») diseñado por Davis Love III y abierto en 2009. Tiger ha proyectado un campo típicamente californiano. Muchas opciones de juego en cada hoyo, arroyos y estanques para provocar tiros de riesgo recompensa, greenes de contornos irregulares y naturales. Los búnkers de aspecto tradicional. Woods se ha preocupado especialmente en que el campo sea jugable por todo tipo de jugadores.

El honor de Tom Morris

24 de septiembre de 2012 7 comentarios

Es una de las imágenes más icónicas del golf. La fotografía de un anciano, vestido con un basto traje de franela, con gorra de tweed, que agarra un palo como si fuera un azadón, en un bunker pero con los zapatos impecablemente lustrados. El viejo luce una barba blanca densa. Mira a la cámara con un gesto de infinita tristeza. Es el viejo Tom Morris.

Old Tom fue el primer profesional de club del mundo. Fue greenkeeper de los links de St Andrews durante 39 años. En esos años transformó el Old Course en un campo perfecto. Diseñó más de 60 campos, cobrando siempre lo mismo: una libra por día de trabajo (a menudo necesitaba sólo un día para diseñar un recorrido de 18 hoyos). Su firma aparece en los links clásicos más renombrados: Carnoustie, Royal County Down, Royal Dornoch, Macrihanish, Muirfield… Fue un jugador notabilísimo, ganador de 4 Open Championships y de miles de torneos amateurs. Fue padre de Tom Morris, el primer profesional, es decir, el primer golfista dedicado en exclusiva a su profesión. Entre padre e hijo ganaron 8 de los primeros 12 Open Championships. Sus vidas aparecen descritas en un libro estupendo, «Tommy’s Honor«. Su autor, Kevin Cook, transforma una conocida fotografía en blanco y negro en un relato apasionante de dos vidas increíbles, y con ello nos cuenta cómo empezó todo en el mundo del golf.

Old Tom empezó su carrera como aprendiz en el taller de Allan Robertson, fabricando «featheries», las primeras bolas de golf de cuero relleno de plumas. Un trabajo artesanal: un buen artesano podía fabricar tres bolas al día. También fue un jugador notable. El golf en aquella época era un deporte de apuestas, y Old Tom ganó mucho dinero en partidos con caballeros, es decir, con la alta sociedad cuya ocupación principal era divertirse. El libro explica las diferencias de clase y la enorme influencia que tenían en sus vidas. Los Morris no eran unos caballeros; fueron unos sirvientes. De hecho Old Tom jamás pudo entrar en la sede del R&A.

Old Tom jugaba el campo cada día. Odiaba las vueltas de más de dos horas de duración. Jugaba de forma notable pero tenía yips con los putts cortos. Paradójicamente fue mejorando a medida que se hacía viejo.

Cuando aparecieron las primeras bolas de resina, las gutta percha, Allan Robertson debió sentirse como el CEO de Kodak cuando aparecieron las cámaras digitales. Se opuso frontalmente a ellas. Prohibió a Old Tom su uso. En un partido en el que se quedó sin bolas, Old Tom utilizó durante algunos hoyos una bola de gutta percha. Esto le costó el despido.

Old Tom se marchó a vivir a Prestwick, un links de 12 hoyos al oeste de Escocia, para construir y mantener el campo. Allí descubrió el método para tratar los greenes (relato ya contado en este post sobre top-dressing). Años más tarde regresó a St Andrews y convirtió al Old Course en el campo más famoso del mundo. El libro cuenta cómo transformó el campo: el nuevo green del 18, dejando la depresión del Valle del Pecado; los tees de salida, el tamaño de los greenes, incluso la creación de una barrera para impedir inundaciones con la colocación de los cascos de varios barcos y su hundimiento en arena.

El título del libro gira en torno a las circunstancias terribles que envolvieron el súbito fallecimiento de de Tom Morris Jr. en 1875, con sólo 24 años. Tom Morris Jr. fue el segundo de sus hijos (el primero murió siendo un bebé). Creció en St Andrews y jugó al golf de manera desconocida hasta entonces, inventando golpes jamás vistos. Un jugador sensacional.

Una lectura muy recomendable.

Robert Trent Jones, el arquitecto estrella del siglo XX

15 de septiembre de 2012 15 comentarios

Golf's Magnificent Challenge

Acabo de terminar un libro de Robert Trent Jones titulado «Golf’s Magnificent Challenge«sobre su vida y obra. RTJ (1906-2000) fue el primer arquitecto de campos de golf vivo que entró en el Salón de la Fama de Golf, en 1987. Fue nombrado por la revista Golf Magazine como uno de los 100 Héroes del Golf del siglo XX. Un nombre muy conocido y no por nada: más de 500 campos de golf por todo el mundo, en al menos 40 estados de los Estados Unidos y 35 países, entre ellos España. Se dice que el sol no se pone en un campo de RTJ. Arquitecto, artista, agrónomo, enormemente prolífico, creo que fue el Karajan del diseño de campos.

Cuenta su hijo Rees que el día en se su padre descubrió la aviación, desapareció de su casa. Se pasó la vida en un avión: hacía 300.000 millas al año, y en toda su vida voló más de 8 millones de millas. Tomaba aviones como quien toma un taxi. Si perdía un vuelo, tomaba otro a algún otro sitio donde poder hacer algún negocio. Un vendedor nato, en cualquier punto del planeta. Para conseguir esto tenía una estupenda habilidad: era capaz de dormirse en cualquier sitio.

RTJ tenía bastante claras sus ideas sobre lo que era un buen campo. Por ejemplo: los tees y greenes más grandes posibles, que admitían más posiciones de bandera, además de tener un mantenimiento más sencillo. Incluía siempre lagos en sus diseño como hazards y como fuente de agua de riego. Antes de que Deane Bemman inventara los «Stadium courses», con gradas naturales para el público, RTJ abogó por ellos. El primero en instalar tees variables que permiten adaptar el campo a la habilidad del jugador, los llamados tees aeropuerto.

Sus campos, definidos como terrenos mitad de ajedrez mitad campos de tiro con arco, son campos estratégicos, donde normalmente tendremos varias alternativas para llegar a green, y donde la línea más corta siempre tendrá más riesgo. Algunos le atribuyen haber inventado el «target golf». Siempre encontraremos bunkers en la calle y bunkers en el green protegiendo los tiros del golfista. El golf, para RTJ, es un deporte donde la recompensa viene de la mano con el riesgo. Se dice que RTJ te deja el bogey fácil, par difícil.

Durante la era de RTJ la construcción de campos empezó a poder emplear grandes máquinas y movimientos de tierra. Aún así, RTJ pensaba en mantener la belleza del territorio, y en que sus campos fueran estética y paisajísticamente preciosos. Son obras de arte moderno a gran escala. Un campo de RTJ anima el espíritu más que las obras pictóricas de muchos artistas modernos.

Aunque nació en Inglaterra,  su familia se trasladó a Estados Unidos cuando él tenía 5 años. Fue el primer profesional de golf  en el campo de Sodus Bay Heights, cerca de Nueva York. Problemas de salud le apartaron de la alta competición. Solía decir que hay muchos arquitectos que no saben jugar y muchos jugadores que no pueden diseñar. Para ser un buen diseñador de campos, tienes que tener ambas habilidades.

Jones estudió en Cornell University diversos cursos relacionados con la que sería su profesión de arquitecto: arquitectura de paisajes, agronomía, horticultura, hidráulica, estadística, economía e incluso oratoria. Durante el curso diseñó los 9 hoyos del campo de Cornell (abiertos en 1941; en 1954 volvería para construir los 9 hoyos restantes; hoy el campo lleva su nombre).

Tras la universidad, se asoció durante 8 años al arquitecto canadiense Stanley Thompson y trabajó en ese país, y más tarde también en USA. Después de la guerra, trabaja con Bobby Jones en el Peachtree Golf Club de Atlanta. Para evitar que pensaran que eran parientes, fue entonces cuando empezó a firmar como «Trent».

Desde aquí hasta su retiro, RTJ firma más de 500 campos de golf por todo el mundo. Entre los más famosos del mundo: Eugene Country Club en Oregon, Spyglass Hill en Pebble Beach, California, o Hazeltine National Golf Club en Minessota. También ha trabajado en el rediseño de algunos campos extraordinariamente famosos: Augusta National (1947 y 950), Congressional Blue Course (1959 y 1964), Oakland Hills (1950, 1972  y 1984), Baltursol (1952) o el Olympic Club (1954).

En España trabajó en la Costa del Sol (junto a Cabell B. Robinson) y nos ha dejado varias muestras de su obra: Valderrama, Sotogrande, Marbella Golf & CC, Los Naranjos, Las Brisas, La Cañada o los dos campos de Mijas Golf (Los Lagos y Los Olivos).

A finales de los 80 RTJ diseñó el proyecto de golf más grande de la historia (en esa fecha, luego los chinos lo han superado). El sueño del empresario David Bronner, que quería impulsar el turismo en Alabama y atraer a los jubilados para su retiro. El macroproyecto consistió en diseñar y construir 18 campos de golf, y en total 468 hoyos de golf  en 11 localizaciones diferentes: el Robert Trent Jones Trail.

Finalmente y tras unos problemas de salud, se retira a vivir a su casa en Fort Lauderdale, Florida, donde fallece con casi 94 años en el año 2000.

Sus hijos Rees Jones y Bobby Jones Jr. también son arquitectos de campos de golf.

Breve historia de los tees de salida

26 de junio de 2012 5 comentarios

Leo un libro de diseño de golf escrito por Rees Jones, hijo de Robert Trent Jones. «Golf by Design«. Uno de sus capítulos describe la apasionante historia de los tees de salida.

Las primeras normas del golf escritas, en Leith, Escocia hacia 1744, decían que «Deberás salir desde un punto situado a un palo de distancia del agujero.» Gradualmente las normas fueron modificadas y los jugadores se fueron ubicando en unas zonas de salida cercanas al green que servían como tees. Muchas de estas zonas estaban pobremente delimitadas; los jugadores debían simplemente salir de un punto situado a una serie de palos de distancia del hoyo. Los jugadores empleaban una montañita de arena o hacían un pequeño golpe en la tierra para crearse un punto elevado desde donde salir. Las áreas de tee empezaron a consolidarse como un pequeño cuadrado, pero éste no indicaba dirección de salida y alinearse era un reto importante.

Young Tom Morris y su Rose Club fueron los primeros en no cumplir la norma del R&A de salida a 12 palo de distancia del agujero. Algunos miembros del R&A pensaron: quiénes son éstos para desafiar estas reglas? Pero Old Tom Morris, greenkeeper del Old Course, entendió que construir tees separados haría sufrir menos los greens y aceleraría el ritmo de juego. En 1876 el Old Course ya tenía tees separados en cada hoyo. A finales del siglo XIX, el famoso jugador profesional y diseñador Willie Park, describe cómo deberían ubicarse las zonas de salida: «en zonas planas, si es posible, y con una cierta pendiente hacia arriba en la dirección de juego.»Willie Park sentaba las bases del tee moderno: más o menos plano, facilitando que el jugador mandara la bola al aire, y alineado en la dirección de juego. A partir de estas innovaciones, los arquitectos empezaron a entender la posición del tee de salida como un elemento importante en el recorrido.

El capítulo explica una innovación decisiva en la historia del golf que produjo el padre del autor, Robert Trent Jones: los tees de salida tipo «pista de aterrizaje». Trent Jones solía colocar elementos en las áreas de aterrizaje de las bolas que forzaran al jugador a pensar en el tee. Sin embargo, estos elementos podían no entrar en juego según el nivel del jugador. La única forma de que estos elementos defendieran al campo sería variar el punto de salida. Así empezó, en la década de los 50, a diseñar tees como zonas alargadas y rectas que permitieran todo tipo de barras de salida para jugadores noveles, medios o expertos. Y desde entonces ya es habitual encontrar multitud de barras de salida en todos los campos modernos.

Las 13 reglas de Alister MacKenzie

27 de May de 2012 3 comentarios

El Dr. Alister MacKenzie fue un médico inglés más conocido por ser uno de los más grandes arquitectos de campos de golf de la historia. Fue discípulo de Harry S. Colt, como ya conté aquí. Entre sus obras más míticas: Augusta National Cypress Point ClubPasatiempo o  Meadow Club (los tres en California), Royal Melbourne Golf Club (Australia), Crystal Downs Country Club (Michigan) o Lahinch (Irlanda).

La contribución más evidente a la arquitectura de campos, aparte de los que diseñó, se puede leer en una lista-síntesis de 13 elementos esenciales que debe tener un campo de golf, publicada en 1920 en su libro «Golf Architecture«. Reproduzco la lista, que no tiene desperdicio:

  1. El campo, siempre dentro de lo posible, debe estar construido en dos lazos de 9 hoyos.
  2. Debe haber una buena proporción de hoyos de dos golpes buenos (pares 4), dos o tres hoyos de drive más pitch (pares 4 cortos) y al menos cuatro hoyos de un golpe (pares 3).
  3. Debe haber poca distancia entre greenes y tees de salida, y el campo debe diseñarse para que en primera instancia haya un mínimo paseo entre el green y el siguiente tee, aunque los hoyos deben ser elásticos para ser alargados en el futuro.
  4. Los greenes y las calles deben ser lo suficientemente onduladas, pero no debe haber escalada de colinas.
  5. Cada hoyo debe tener su propio carácter.
  6. Debe haber los mínimos golpes ciegos de approach posibles.
  7. El campo debe tener un entorno bonito, y todas las actuaciones artificiales deben aparecer naturales de forma que un extraño no sepa diferenciarlas de la misma naturaleza.
  8. Debe haber un número suficiente de tiros heroicos desde el tee, pero el campo debe diseñarse para que el jugador inexperto, perdiendo un golpe o una parte de un golpe pueda tener un plan alternativo para jugar el hoyo.
  9. Deberá haber una infinita variedad en los golpes necesarios para jugar los distintos hoyos: golpes de madera interesantes, hierros, pitches, chips, etc.
  10. Deberá estar completamente ausente la molestia e irritación que producen buscar bolas perdidas.
  11. El campo debería ser tan interesante como para que el amateur esté constantemente incentivado a mejorar su juego intentando golpes que no haya sido capaz de ejecutar en el pasado.
  12. El campo debe estar diseñado para que el buen jugador o el principiante disfruten de una ronda aunque el resultado sea abultado.
  13. El campo debería estar bien en invierno y en verano, la textura de los greenes y las calles deberá ser perfecta y los approaches deberán tener la misma consistencia que los greenes.

Cabell B. Robinson, un americano en Marbella

29 de abril de 2012 5 comentarios

Cabell B Robinson es un arquitecto norteamericano nacido en 1941 que ha desarrollado casi toda su carrera profesional en España. Sin duda uno de los grandes. Aunque hay muchos jugadores profesionales de golf que se pasan a ser diseñadores de campos (en España Seve Ballesteros, José Piñero, Txema Olazábal…incluso recientemente Miguel Angel Jiménez ha diseñado un campo en la República Checa), Cabell Robinson es diseñador profesional «pata negra» por formación. En Estados Unidos uno puede formarse en esta especialidad: después de estudiar Historia en Princeton, se graduó en la escuela de Diseño de Harvard y posteriormente obtuvo el título de «Arquitecto de paisajes» (Landscape Architecture) en Berkeley en 1967. Pertenece a la American Society of Golf Course Architects, el único miembro afincado en Europa. Y Golf Magazine le incluyó en el panel que elabora la lista de los 100 mejores campos de golf del mundo (vuelvo a presentarme voluntario para este panel).

En Harvard conoció a Rees Jones, el hijo de Robert Trent Jones, y  a raíz de esta amistad trabajó durante los veranos en el estudio de Trent Jones en New Jersey. Cuando terminó sus estudios se incorporó como arquitecto al estudio. En los tres años que trabajó en Estados Unidos, diseñó un complejo en Puerto Rico (Cerromar, Dorado Beach), un campo en Michigan (Oakland Hills) y en Nueva York (Crag Burn Club). Además viajó por todo Estados Unidos conociendo campos de golf, sobre todo los diseñados por Trent Jones.

En 1970 se convierte en el responsable de la oficina de Trent Jones para Europa, y se establece en la costa del Sol, en Fuengirola (como me apunta un amable lector). Allí permanece durante 17 años, hasta que en 1987 monta su propia oficina. El éxito de los diseños de Trent Jones en dos campazos como Sotogrande (1964) y Las Brisas (1968) hizo que llovieran los contratos. En los siguientes 17 años Trent Jones proyectó 25 campos en Europa, muchos de ellos en España, y Cabell Robinson estuvo implicado en todos ellos: Mijas Golf, Los Naranjos, Las Brisas, El Bosque (Valencia), Royal Golf d’Agadir (el espectacular campo sede del Open de Marruecos, en la foto), Quinta da Marinha, La Duquesa, Marbella Golf & Country Club y por supuesto Valderrama.

En 1987 se establece por su cuenta. Como diseñador principal, firma dos campos en La Cala de Mijas, en un terreno difícil. Posteriormente reconstruye Los Olivos, diseña La Reserva de Sotogrande (en la foto abajo), Santana Golf & Country Club y Valle Romano. Fuera de España destaca el campo portugués de Praia del Rey o el de Palheiro Golf en Madeira, los 27 hoyos de Golf Les Dunes en Agadir, el de Aphrodite Hills en Chipre, el Golf De Limere en Francia (Orleans), el Lugano Golf Club en Suiza, etc. Sus últimas obras maestras son Finca Cortesín y Las Colinas.

Robinson tiene fama de ser un arquitecto meticuloso, detallista, implicado en cada proyecto. No hace campos mediocres y rechaza encargos que no ve viables. Y sus campos no son copias unos de otros. Adapta al terreno que tiene el mejor diseño. Se ha convertido en una garantía de calidad, buen diseño, paisajismo y grandes rondas de golf.

En este video sobre Valleromano explica algunos de sus principios de diseño: le gusta construir campos con calles anchas, porque piensa en el amateur tipo, no en hacer campos para pros solamente. No le gusta poner bunkers u obstáculos de agua o de otro tipo que sean ciegos. Le gusta retar al jugador con segundos tiros tensos (describe Valleromano como un campo de segundos tiros). Greenes de tamaños variados y con formas diferentes que permitan posiciones de bandera complicadas. Y por supuesto el respeto por la flora y condiciones del lugar donde construye el campo, así como el uso de agua reciclada.

He leído una entrevista suya (aquí) en que defiende la profesionalidad y denuncia el intrusismo de muchos profesionales a la hora de ser diseñadores. Según Robinson, el diseñador es una mezcla de talento y formación. Los pros tienen a construir campos pensando en las zonas donde aterrizan las bolas, pero no en los problemas y obstáculos adyacentes que los jugadores amateurs ven. Además tienen a imitar los grandes hoyos que conocen, construyendo cosas que no son adecuadas por el terreno o su mantenimiento.

Hay excepciones, dice: Jack Nicklaus, por ejemplo, que se rodeó de gente capaz y aprendió el oficio. O leyendas del golf tan honestas como Arnold Palmer, que siempre deja claro que le pagan por el nombre y para pegar el primer drive de salida, pero no por diseñar. También se refiere a Seve, un diseñador pobre por culpa de los terrenos con los que trabajó para construir campos (véase Santa Marina o Los Arqueros). Según Robinson, hay sitios donde «ni Dios mismo» sería capaz de construir un campo decente. En la entrevista también aboga por hacer campos no pensados en super-pegadores, jugando con la posición de los tees de salida. Me parece una reflexión muy acertada contra el virus «Tiger Woods»: en el PGA Tour ya se han dado cuenta que no tiene sentido seguir alargando campos y dificultan los recorridos de otra manera.

Para mi, sus campos demuestran es que para ser buen diseñador no hay que ser pro, y que un jugador profesional no tiene porqué ser un buen arquitecto de campos. Un grandísimo diseñador casi español.