Waterville Links, Irlanda
El campo de Waterville Links es un gran links que goza de una localización privilegiada, en un estuario perfecto que regala un terreno links espectacular. Lo difícil es llegar hasta ahí: Irlanda claramente no tiene infraestructuras muy modernas, y si uno se fía de un Tom Tom puede acabar por carreteras sinuosas y estrechas sin arcén en una especie de viaje en el tiempo a mediados del siglo XX. Pero todo mal se termina cuando descubrimos el lugar, respiramos el viento frío de los links y admiramos la estatua que ilumina el recorrido: el inconfundible y malogrado Payne Stewart. Estamos en terreno sagrado. Y si no me creen, lean…
Aunque en el terreno se jugó al golf desde hace muchos años, el campo actual es diseño original de Eddie Hackett, el arquitecto más importante de Irlanda, y fue abierto en 1973. Recientemente el campo ha sido remodelado por el ilustre Tom Fazio, quizá uno de los arquitectos más importantes en activo. Con la contratación de Fazio, los rectores del club han buscado ubicar su campo entre los primeros de los rankings de Golf Digest y otras revistas americanas, intentando con ello engordar su ego y atraer un turismo americano ávido del links tradicional. El campo tiene mucho marketing: su web, su casa club, su tienda. Nada malo en ello, pero para muchos es posible que esta estrategia haya americanizado un poco el campo (más distancia), y destruido su esencia. En cualquier caso estamos ante un gran reto de golf. En la foto, el hoyo 16.
A unos 9 hoyos más planos, algo anodinos (y por ello menos memorables) continúan 9 hoyos dramáticos entre dunas gigantes, dotando al campo de gran personalidad. El hoyo 1 es un par 4 recto, ancho y sin demasiados problemas: como debe ser un buen hoyo 1. Bunkers laterales con plantas fescue recién colocadas bordean sus calles. Su nombre es premonitorio: Last Easy.
Mucho más bonito y difícil resulta el siguiente par 4 hoyo 2, otro hoyo largo, en ligero dogleg hacia la derecha. Un grupo de pot bunkers en la derecha de la calle marcan el camino por donde no hay que ir. El rough que rodea a las calles es denso y complicado. Y al fondo, la ría.
Mucho peor que el rough son las plantas de tojos amarillos (gorse en inglés) que se van encontrando por el campo. Por ejemplo, en la salida del hoyo 3, un magnífico par 4. Aprovechando la presencia de la ría, el hoyo va bordeando la misma hacia un green algo más elevado y escondido en la parte derecha.
El green cuenta con unas caídas tremendas, rasgo común a todos los greenes del campo. Sin embargo no estaban mucho más rápidos de lo que vemos en España.
Este es el primer par 3 del recorrido, una joya natural con un green escondido entre dunas.
El green es una especie de silla de montar con multitud de bunkers rodeando sus suaves contornos. No todos los greenes cuentan con estas escapatorias tan atractivas.
El hoyo 5 es el primer par 5 del recorrido. Casi 550 metros desde azules (las barras para pros en Irlanda), y 500 metros desde blancas (las de caballeros), y con el fuerte viento en contra, no es un hoyo fácil. Destaca una preciosa salida en alto y la presencia de multitud de bunkers que salpican su recorrido, colocados de forma estratégica para despistar al jugador.
En el hoyo 6 es quizá donde Tom Fazio hizo su modificación más relevante, cambiando este otrora par 4 en un par 3, para también modificar el hoyo 7.
El 7 anterior tenía un pequeño estanque natural en la calle. Fazio lo eliminó completamente. Ahora es un par 4 en dogleg hacia la derecha y ascendente. Esta es la vista del green desde la calle.
Los dos últimos hoyos son sendos pares 4: destaca el 9, con un green tremendamente difícil muy bien protegido por un bunker frontal entre dunas. Al fondo la casa club y la estatua de Mr. Stewart.
El hoyo 10 es un gran par 4 recto, ascendente, con una calle dibujada entre dunas.
Mucho más encajonada entre dunas montañosas es el hoyo 11, un excelente par 5 en dogleg hacia la derecha, donde el diseñador aprovecha de la única forma posible los huecos entre estas dunas para preparar un hoyo espectacular.
El green está elevado en lo alto de otra duna y la calle serpentea por un terreno mucho más abrupto que lo que muestra la fotografía.
Si alguna vez he comentado que todo campo de golf es terreno sagrado, este campo lo es en el más estricto sentido de la palabra. El hoyo 12, el «Hoyo de la Misa» debe su fama a otras épocas de ocupación inglesa, donde incluso celebrar una misa católica estaba penado con la muerte. Los feligreses locales se reunían en la vaguada de este hoyo 12, par 3, una vaguada oculta entre dunas y a salvo de los ingleses. Esto da una idea del tamaño de esta vaguada.
El hoyo, por otra parte, es una preciosidad natural. Un green plano nos espera tras superar una profunda vaguada.
Otro par 5 continúa el recorrido. Desde lo alto de la duna una salida muy nítida ofrece este dogleg plano y lleno de pot bunkers.
Todos los búnkeres están plantados con fescues que le dan un aspecto más salvaje. Escalonar bunkers con bordes altos también puede dar una sensación óptica engañosa: aunque parezcan desde lejos que cercan al green, es difícil ver que están escalonados.
El hoyo 16 es un precioso par 4 paralelo al mar. Se conoce como «Liam’s Ace», porque en 1979 el profesional local del club consiguió el record del campo (fuera de competición) con un hoyo en 1 desde 310 metros.
El par 4 va ascendiendo ligeramente entre dunas a un green asolado por el viento. Un green muy contorneado y rodeado de vaguadas, con unas caídas espectaculares. Pocos tiros más bonitos que este.
Desde el tee de profesionales del hoyo 17, uno de los puntos más altos del campo, se disfruta de una vista espectacular de todo el recorrido, y por supuesto de este par 3. El green está muy expuesto y cuenta con contornos peligrosos.
Para terminar un par 5 eterno y paralelo al mar, con el viento azotando desde ahí. Para los que cerramos la bola, es uno de esos drives donde se apunta al mar para ver cómo el viento y el efecto llevan la bola a reposar mansamente en la hierba segada al ras.
Estos links…. podias haberte ahorrado las fotos haciendo una te vale casi para todos los hoyos son tan parecidos….jajaja
Sigue publicando Eugenio, grande!!!
Es lo que tienen estos campos… que no son muy fotogénicos.