St. Pierre Marriott Hotel & Country Club, Old Course, Gales
El Old Course de St Pierre es la atracción golfística que propone un hotel Marriott de lujo enclavado en Gales, en una mansión del siglo XIV junto a la Iglesia del siglo XI dedicada al santo. Un lugar soñado para una escapada, con dos campos: el Old Course y el Mathern Course.
El campo ha acogido pruebas del British Masters y de la Solheim Cup. Entre la lista de ganadores vemos nombres ilustres como Seve Ballesteros, José María Olazábal o Bernhard Langer. La web explica que se ha invertido dos millones de libras recientemente para mejorar sus instalaciones, obra de Ross McMurray, en el año 2008.
El campo viejo fue inaugurado en 1962 y es obra de Ken Cotton, un ilustre diseñador fallecido en 1974 y que fue pupilo de Tom Simpson y trabajó durante años con Frank Pennink y Charles Lawrie. (Ken Cotton participó en el rediseño de un links ya comentado, el Noordwijkse Golf Club en Holanda.) Estamos ante un parkland perfecto y precioso.
Resulta notable destacar que durante la construcción del campo Cotton invitó y conoció al entonces periodista Donald Steel, que más tarde se convertiría en socio y que es el único arquitecto que ha participado en el rediseño de todos los campos de la rotación del Open Championship: Prestwick, Musselburgh, St Andrews, Muirfield, Sandwich, Hoylake, Deal, Troon, Lytham & St Annes, Prince’s, Carnoustie, Portrush, Birkdale y Turnberry. Dato curioso pero esto no tienen nada que ver con un links, como se ve en la foto.
El Old Course está construido en torno a un lago precioso y jalonado de árboles centenarios y enormes, especialmente este roble gigante de más de 400 años que enmarcan la calle del hoyo 2.
Se trata de una finca relativamente plana, muy fácil de caminar y con calles anchas y bien remarcadas por árboles enormes.
En algunos hoyos el green está bien protegido por el propio desnivel de la calle.
Los últimos hoyos son los más bonitos del campo, con el lago enmarcando los tiros a green desde unas calles perfectamente cuidadas.
El hoyo 17 es un par 4 atractivo por el green bien bordeado por el lago.
El hoyo 18 es quizá el más escénico del recorrido, con el hotel al fondo, la salida en alto y el lago enmarcando la salida, sin entrar realmente en juego.
Vidago Palace Hotel Golf, Portugal
A unos 120 kilómetros de la ciudad de Oporto está el Vidago Palace Hotel, un espectacular palacio que fue inaugurado en 1910, un día después de la proclamación de la República Portuguesa. El palacio pasó de ser residencia de verano del rey Manuel II a un hotel de lujo, en su época el más lujoso de Europa, y que ha sido recientemente remodelado a fondo. El hotel sigue capturando el encanto de la Belle Epoque, algo parecido al Gran Hotel Budapest de la película.
El hotel cuenta con un recorrido de 18 hoyos. El campo original tenía 9 hoyos, par 32, obra del insigne arquitecto escocés Philip Mackenzie Ross, uno de los grandes arquitectos de la historia, autor del Ailsa course en Turnberry, Southerness y que vivió muchos años en Gran Canaria. El campo original data de 1936. Este es el boceto del campo (en azulejo, naturalmente).
En 2010 el campo fue remodelado completamente, y sobre los 9 hoyos originales se realizaron 6 hoyos de golf nuevos, al los que se añadieron 12 más en fincas adyacentes. Los autores son los arquitectos Cameron Powell. En la foto el green del 9..
La web de los arquitectos detalla los cambios operados en el diseño. El recorrido actual consta de 4 hoyos entre árboles centenarios a los que se accede caminando desde el hotel, 8 hoyos más despejados y llanos, y los 6 últimos hoyos donde el diseño serpentea por las montañas anexas. Destacan unos tees construidos sobre terrazas de piedra imponentes, unos greenes enormes y normalmente elevados, y sobre todo unos bunkers tremendos, por lo profundo, y con un diseño clásico tipo «ombligo», donde la ladera del bunker está en su mayoría recubierta de hierba, y donde el fondo del bunker, profundo, nunca será plano. En la foto el green del 3.
Después de pasar por la enorme casa club de piedra, y tras pasar varios edificios clásicos entramos en el hoyo 1, un par 4 recto y enmarcado entre árboles enormes. Es prácticamente el mismo diseño de Mackenzie Ross (alargado 75 metros). Los tonos de las hojas otoñales dan el colorido brutal y también avisan de que el rough y la calle va a estar lleno de hojas. Es normal tardar en encontrar bolas, y si nos salimos de calle lo tenemos difícil. En este hoyo encontramos quizá el starter más encantador de un campo de golf.
Destaca un green elevado y amplio, con una superficie nunca recta, muy bien rodeado de bunkers.
El hoyo 2 es un par 5 también recto: desde el tee podemos ver todos los peligros delante. Estamos muy al norte de Portugal, en el valle del Duero y en una zona muy lluviosa, por lo que encontramos el campo muy mojado. Una caseta de piedra enmarca el tiro desde el tee. Este hoyo está construido sobre el par 4 corto que cerraba el recorrido original.
El hoyo 3 es un par 3 relativamente largo pero con un green gigantesco. Un canal cruza por delante del mismo, por lo que las distancias son claves. Es el hoyo 6 del diseño original, curiosamente acortado.
El siguiente hoyo 4 es un par 5 recto. El riachuelo cruza por la calle a distancia de segundo golpe por lo que el golfista tiene la duda de si lanzarse al green de dos o jugar más conservador. El green es muy curioso, con un bunker protegiendo una lengua del mismo por su parte derecha, donde está la bandera. Está construido sobre los hoyos 7 y 8 de Mackenzie Ross.
A partir del hoyo 5 salimos del bosque, entrando en hoyos completamente nuevos. El tee está junto a una especie de mansión castillo abandonada. Estamos ante un dogleg hacia la izquierda con mucho bunker en medio de la calle. Un hueso larguísimo y ascendente, uno de los retos más complicados del campo.
Otro green enorme y con muchas caídas. Al fondo, una de las construcciones históricas del campo.
El hoyo 6 es mucho más amable. Destaca un pozo a la derecha del hoyo, con su canal correspondiente. El hoyo 7 es un par 3 no muy largo y que cuenta con un green enorme. Nunca hay que pasarse: el río va por detrás.
El 8 es un par 4 corto y recto. El 9 otro par 4 recto pero con agua por toda la margen izquierda de la calle. La parte derecha está bien protegida por esos bunkers semiocultos. Otro green gigante y elevado.
El 10 cuenta con una salida en alto y una calle que gira hacia la derecha. El green cuenta con un arroyo justo cruzando por su parte frontal.
El 11 te ofrece una calle en ascenso y es un dogleg casi en 90 grados hacia la derecha.
Hay que llegar arriba para tener tiro a un green muy elevado respecto de la calle.
Desde las alturas descendemos de nuevo con un par 3 con fuerte desnivel. El green vuelve a ser de proporciones generosas y está bien rodeado de bunkers. Cuenta con varios pianos irregulares.
Una salida semiciega recibe el hoyo 13, un ligero dogleg hacia la izquierda.
El hoyo 14 es una pequeña maravilla: una calle en ascenso continuo hacia un green muy elevado y con tres bunkers enormes en la parte derecha. El primero, de superficie irregular, es una especie de gran mapa de Portugal que te recibe. Por la derecha un conjunto irregular de roca granítica marca la zona a evitar. Un green amplio que recibe también en ascenso.
Los últimos tres hoyos son descritos por los autores como «heroicos», aunque para el golfista que juega por primera vez son excesivamente truqueros. El 15 es un par 5 muy curioso, siempre en descenso y como en un tobogán inmenso e irregular. Desde el tee del hoyo 15 no vemos mucho más que una calle en descenso.
El segundo tiro va girando ligeramente hacia la izquierda a un green mucho más bajo y enorme.
Los tres últimos hoyos siguen serpenteando por la montaña y son bastante irregulares. El 16, handicap 1 del campo, es un dogleg hacia la izquierda en casi 90 grados, con la calle muy inclinada, por lo que el segundo tiro tendremos la bola mucho mas alta que los pies. Está diseñado sobre los antiguos hoyos 2 y 3 del campo original.
El green es un espectáculo de caídas y pianos.
El 17 es un par 5 ciego que cuenta con un conjunto de tees espectacular en lo alto de la montaña, de ahí el sobrenombre de «Nido de Aguilas». Diseñado sobre los hoyos 4 y 5 del diseño original, es un hoyo muy truquero, donde es difícil saber la línea hacia un green muy escondido en la derecha.
Un segundo tiro completamente ciego exige conocer bien la línea para no perder bola en el bosque que rodea al green.
Para terminar un par 3 en descenso muy largo a un green bien protegido por pot bunkers. Al fondo, el palacio de Vidago.
En definitiva, un recorrido irregular, con hoyos buenos y otros menores, que es obligatorio disfrutar si uno se hospeda en su fantástico hotel.
Los cambios en el Ailsa Course de Trump Turnberry
Donald Trump es un empresario millonario norteamericano algo extravagante que hizo su fortuna en negocios inmobiliarios. Desde hace tiempo está apostando por el golf de calidad. Hace poco nos hacíamos eco del Trump Golf Links at Ferry Point, su nuevo campo en Nueva York. Hoy comentamos los cambios que va a realizar en el campo de Ailsa de Turnberry (ahora Trump Turberry), sede de 4 Open Championships (el último, el de 2009, el Open de Tom Watson… que ganó Stewart Cink). Trump compró el hotel y el campo en 2014.
El campo data de 1906 y es diseño de Willie Fernie. Después de las dos Guerras Mundiales, donde se construyó una pista de aterrizaje sobre sus calles, Philip Mackenzie Ross reconstruyó el campo en 1951.
El arquitecto inglés Martin Ebert, de la firma Mackenzie & Ebert, será el encargado de la transformación. Ambos arquitectos británicos (MacKenzie es escocés), se les conoce por su trabajo en los grandes campos del Open Championship, los “museos del golf” los llama MacKenzie. Discípulos de Donald Steel, con quien trabajaron hasta formar esta compañía, son arquitectos que conocen bien a los clásicos y que han tenido el honor y la responsabilidad de rediseñar las “Monas Lisas” del golf. Los cambios comenzarán en verano después del Open Championship femenino. El campo se cerrará en septiembre y se reabrirá en Junio de 2016.
Según Trump, los objetivos son retener el routing del campo, pero enfatizando las vistas espectaculares sobre la costa. Para ello se construirán 9 greenes completamente nuevos, que intentarán tener algo más de movimiento pero sin desentonar respecto del resto. Se trata de intentar tener más posiciones de bandera. Este video imprescindible resume todos los cambios.
En resumen son:
- El hoyo 1 será alargado con nuevos tees y un nuevo green.
- El hoyo 4, par 3, también verá un nuevo green.
- El hoyo 5 contará con nuevos tees de salida y green nuevo, y se jugará como un par 5 para los amateurs y como un par 4 para los profesionales.
- El hoyo 6, un largo par 3, será acortado con un nuevo green ubicado contra un fuerte desnivel de dunas. El tee se pondrá en el borde de las dunas, sobre la playa. Ebert explicó que no tenía sentido tener dos pares 3 tan largos (más de 200 metros) y tan juntos (ya que el 9 será también un largo par 3). Según Ebert se va a construir uno de los mejores pares 3 del mundo. Como dice el video, Tunberry tendrá un «Postage Stamp», un «sello de correos» en referencia al hoyo corto de Royal Troon.
- El hoyo 9, par 4, será transformado, como decía, por un par 3 largo. Se mantiene el carry sobre los acantilados y el océano. El green estará más cerca del famoso faro, el punto central del campo e imagen icónica del mismo.
- El hoyo 10, par 4, que ya vio cómo Ebert construyó un nuevo tee para profesionales que se estrenó en el Open del 2009, verá este tee todavía más retrasado y se convertirá en un par 5. El green se moverá hacia atrás donde está el green del hoyo 11, teniendo el mar en los dos lados.
- El 11 también se jugará como un nuevo par 3 entre la costa.
- El hoyo 14 tendrá un nuevo green con vistas al mar, ubicado donde hoy está la calle del 9.
- El hoyo 17 tendrá un nuevo green y se convertirá en un par 4.
- Y para terminar el 18, denominado «Duel in the Sun» por la pelea entre Tom Watson y Jack Nicklaus en el Open de 1977, será alargado y convertido en un hoyo más recto, con nuevos tees desde lel banco de dunas. Antes era un dogleg donde los espectadores no veían a los jugadores hasta que llegaban a la esquina del dogleg. Ahora todo el hoyo se verá desde el tee, y el tiro de salida será mucho más estratégico, dando opciones de jugar corto desde el tee y tener un segundo tiro largo, o arriesgar con el driver para tener un approach corto.
¿Es razonable intentar mejorar una obra maestra? ¿Los cambios destruirán el encanto del campo? Esperamos ver pronto el resultado.
Un nuevo campo de golf en Nueva York
El 1 de abril se inaugura en Nueva York el primer campo de golf en 52 años. Desde hoy pueden ustedes hacer sus reservas por internet. El campo es público y se llama Trump Golf Links at Ferry Point. El diseñador: Jack Nicklaus. El promotor: Donald Trump. El campo está localizado en el Bronx, sobre un antiguo vertedero. Reconvertirlo en campo de golf ha costado la friolera de 269 millones de dólares. Esto hace que sea el campo público más caro de la historia de Estados Unidos. Donald Trump se está creando una colección de campos impresionante, muchos sedes futuras (o pasadas) de Grandes: Trump National Bedminster en New Jersey (sede del PGA de 2022), Doral en Miami (sede del Cadillac Championship), Trump International Golf Links en Aberdeen… Su penúltima adquisición: Turnberry en Escocia (4 Opens). Trump significa lujo y calidad golfística. Pronto veremos un torneo del PGA Tour en este nuevo campo neoyorkino. Disfrutar de las vistas del skyline de Manhattan no será excesivamente caro, para lo que es el golf en Estados Unidos: lo más barato será 141 dólares para residentes entre semana. Para no residentes en fin de semana, habrá que pagar 215 dólares.
El plan director del Club de Golf Terramar (Sitges)
El Club de Golf Terramar, en Sitges, es un diseño de 1929, diseñado por Tom Simpson. Inicialmente contaba con 9 hoyos tipo links. Del diseño de Simpson se conserva intacto el actual hoyo «La Higuera» que a veces se juega como 17. En años siguientes otros diseñadores han trabajado en el campo: F.W. Hawtree (9 hoyos en 1973), Manuel Piñero (rediseño de 6 hoyos en 1992), Jim Fazzio (greenes en 1993) y Enrique Saenger (tees).
Mi amigo Jarvis_co postea en el foro de la OMCat este documento imprescindible para los amantes de la arquitectura de campos de golf. Se trata del Plan Director del campo, propuesta de MacKenzie & Ebert para resolver algunos de los problemas de diseño del campo. El documento explica bien las virtudes y las debilidades del campo hoy, discute dos alternativas y presenta un nuevo y espectacular trazado .
Los socios de la empresa que ha preparado el plan son Tom MacKenzie y Martin Ebert. Ambos arquitectos británicos (MacKenzie es escocés ), se les conoce por su trabajo en los grandes campos del Open Championship, los «museos del golf» los llama MacKenzie. Discípulos de Donald Steel, con quien trabajaron hasta formar esta compañía, son arquitectos que conocen bien a los clásicos y que han tenido el honor y la responsabilidad de rediseñar las «Monas Lisas» del golf. Han trabajado recientemente en Turnberry (en la foto), Royal St. George’s, Royal Troon y Royal Liverpool. Están asesorando a Carnoustie. Y este año los jugadores del Open Championship encontrarán muchos cambios suyos en Royal Lytham & St. Annes.
Su filosofía de diseño está reflejada en este trabajo para Terramar: dan mucha importancia a los contornos de los greenes y sus alrededores. Les gusta añadir dificultad a los campos sin el recurso fácil de añadir más distancia. Son defensores de la integración plena del campo en su entorno. Y saben que los campos clásicos se construyeron con pocos recursos y hacen gala de realizar proyectos económicos (lo cual es hoy una obligación).
Para la construcción de tres nuevos hoyos 11, 12 y 13, se exige la adquisición de una finca aislada que está hoy dentro del campo y que contiene un edificio abandonado protegido (y por tanto no derribable). Además el ayuntamiento ha cedido unos terrenos por 50 años.
Un socio amigo me confirma que el plan se irá haciendo a medida que vayan entrando nuevos fondos por la entrada de socios.
Links
(Ojo: muchos links, en este post, pero no los de internet, sino de los otros.)
Hay unos 30.000 campos de golf en el mundo. Según el libro «True Links«, de George Peper y Malcolm Campbell, sólo 246 pueden ser considerados como links. ¿Cómo se llega a semejante filtro? ¿Qué es un links?
El British Golf Museum en St Andrews define un links como un campo de golf ubicado en «una franja de terreno cerca de la costa, …caracterizada por terreno ondulado, asociado a menudo a dunas, con tierra arenosa poco fértil y plantas indígenas (fescues, bents, sea lyme, marram…) que, adecuadamente tratadas, producen el césped firme y duro que da forma a los links.»
Para los más radicales y tradicionalistas esta definición se queda corta. Un links, dicen, debe reunir 5 condiciones estrictas:
- El campo debe estar sobre el estuario de un río
- Es obligatorio que tenga vistas ocasionales al mar
- Debe tener pocos árboles
- Tiene que tener muchos bunkers
- Debe tener 9 hoyos de ida y 9 de vuelta, la ida hacia un punto lejano y la vuelta retornando a la casa club, como en el Old Course de St. Andrews.
Obviamente con criterios tan restrictivos muchos campos sedes del Open no estarían en esta lista. Carnoustie tiene muchos árboles, Royal Lytham & St Annes no tiene vistas al mar, Royal Portrush no tiene muchos bunkers (ni falta que le hacen) o el hoyo 9 de Muirfield retorna a la casa club. Y nadie discute que sean links.
Los autores del libro pasaron tiempo visitando campos y consultando a los expertos más renombrados del mundo para resolver esta cuestión fundamental. Después de sesudos y envidiados análisis, estos criterios son los que definen lo que es un links verdadero:
- El campo tiene que estar situado cerca del mar: aunque hay muchos links imitaciones en interior (Sand Hills en Nebraska, por ejemplo), no son links. Tampoco es un links la sede del US Open del 2015, Chambers Bay.
- Calles rápidas y duras, greenes también duros que favorezcan approachs tendidos.
- Terrenos abiertos y lo más naturales posibles, con invasión controlada de los arbustos.
- Debe tener casi todos sus hoyos como links. Esto excluye los campos con mucho arbolado, o los de la península de Monterrey en California (Spyglass Hill, Cypress Point, Spanish Bay…).
- Deben tener un terreno arenoso. Se excluyen los campo sobre acantilados (Pebble Beach, por ejemplo) porque están construídos sobre un suelo más arcilloso. Los links deben drenar perfectamente.
- Deben estar expuestos a los elementos, en particular al viento.
- El clima debe ser frío, porque en climas cálidos la hierba suele ser bermuda y requerir mucha agua de riego, y todo esto retiene mucho la pelota. Recientemente se están construyendo campos en climas tropicales (Bahamas, México…) con un tipo de hierba (Paspalum) regable con agua de mar y que necesita poca agua. Este tipo de hierba duerme y amarillea con el frío, y normalmente los campos son regados abundantemente para recuperar su color, por lo que no se juegan con links.
El campo más icónico de la lista de links es, obviamente, el Old Course en St Andrews. La foto de arriba corresponde a su maravilloso green del hoyo 2.
¿Donde están los links verdaderos?
- Escocia 84
- Irlanda 58
- Inglaterra 53
- Gales 15
- Nueva Zelanda 9
- Australia 7
- Estados Unidos 4
- Holanda 4
- Alemania 3
- Suecia 3
- Canadá 1
- Sudáfrica 1
- Francia 1
- Dinamarca 1
- Noruega 1
- Bélgica 1
Los autores también ofrecen una lista de los 25 links más icónicos del mundo:
- Ballybunion (Old Course) en Irlanda, cuyo hoyo 11 aparece en la primera foto.
- Brora (al norte de Escocia)
- Carnoustie Championship (Escocia)
- County Louth (Irlanda)
- Cruden Bay (Escocia)
- Lahinch (Irlanda)
- Muirfield (Escocia) – En la foto superior con una casa, los bunkers que saludan al hoyo 8
- Nairn (Escocia)
- North Berwick (West Links) en Escocia
- Portmarnock (Irlanda)
- Prestwick (Escocia)
- Royal Aberdeen (Escocia) – la segunda foto.
- Royal Birkdale (Inglaterra)
- Royal County Down (Irlanda del Norte)
- Royal Dornoch (Escocia)
- Royal Liverpool (Inglaterra)
- Royal Lytham & St Annes (Inglaterra)
- Royal Porthcawl (Gales)
- Royal Portrush (Dunluce Links) en Irlanda del Norte
- Royal St. George’s (Inglaterra)
- Royal Troon Old Course (Escocia)
- Royal West Norfolk (Inglaterra)
- Rye (Old Course) Inglaterra
- St Andrews New Course (Escocia)
- Turnberry (Ailsa Course) Escocia