Real Club de Golf Guadalmina (Campo Sur), Marbella
Visitamos hoy por fin el primer diseño de Javier Arana en la Costa del Sol. Como cuenta Alfonso Enhardt en su libro «Los campos de golf de Javier Arana«, el desarrollo fue promovido, a finales de los 50, por la familia Goizueta que entendió al golf como gancho para poder vender promoción inmobiliaria. Arana diseñó y construyó nueve hoyos (los mejores del recorrido), que se completaron más tarde con otros 9 inaugurados en 1963 (y que ya estaban más condicionados por la presencia de casas). Por eso el recorrido actual no sigue el patrón original. Quizá por eso encontramos que los 4 pares 5 vienen en pareja, en los hoyos 6 y 7 primero y en los hoyos 16 y 17 más adelante en la vuelta. Una combinación nada común.
El recorrido original arrancaba en el actual hoyo 11, un par 3 espectacular junto al mar y pegado al hotel del complejo. Destaca un bunker natural muy playero frente al hoyo.
Estamos ante un campo, como todos los de Arana, sobrio y elegante, que pese a serpentear entre casas no transmite la sensación de agobio que dan otros diseños posteriores en Marbella (por ejemplo La Manga). Las calles son anchas y hay pocos bunkers, aunque bien colocados. Es un campo que obliga a colocar la bola en un punto determinado de la calle para atacar a los greenes con el ángulo correcto. Los greenes son enormes y con numerosos contornos internos. El hoyo 1 es un ejemplo. Un par 4 con salida en alto y ligero dogleg hacia la derecha. La sensación es muy similar a varios hoyos de Aloha.
El hoyo 2 es un par 3 con el fuera de límites muy pegado a la parte izquierda. El green está mucho más elevado que el tee. Arana no protege al green con bunkers. La diferencia de altura, los contornos del green (esa pequeña y su tamaño son defensa suficiente). A pesar de la gran cantidad de urbanizaciones que rodean al campo, la sensación de juego no es la de un campo peligroso.
El siguiente hoyo es un excelente par 4 en dogleg hacia la izquierda. No me pareció que se gana nada intentando acortar por la izquierda.
El green recibe en diagonal a la calle y está bien protegido por bunkers, los bunkers ameba que encontramos en este campo. La dificultad está en el movimiento del green. De hecho creo que lo mejor del campo es el diseño de estos greenes, casi siempre ligeramente elevados, abovedados, y con algunas caídas tremendas. Quedarse fuera de green no es garantía de hacer approach y putt.
El hoyo 4 es un serpenteante par 4 en descenso, con una salida preciosa que da una sensación mucho más angosta de lo que luego encontramos. Es una salida en alto (siempre un placer golfístico) pero con cierta tensión por las casas que rodean al hoyo.
El tiro al green está obstaculizado por un grupo de árboles por la parte derecha.
El siguiente hoyo 5 es un par 4 en ligero dogleg hacia la derecha. Un bunker en la parte derecha de la calle obstaculiza el primer driver. También hay bunkers en la parte derecha del green.
Entramos en los hoyos mejores del recorrido, los originales de Arana y más cercanos a la playa. El hoyo 6 es un par 5 recto y tremendamente largo, de 555 metros, uno de esos hoyos en los que Arana demostraba que era un gran pegador y que no envejece. El tiro desde el green pide una bola ligeramente cerrada.
El hoyo 7 vuelve a ser un par 5 aunque más corto y recto. Nos espera un bunker en la parte derecha de la calle.
Preciosos los bunkers también que anteceden al green, una sucesión escalonada estupenda.
Otra obra maestra es el hoyo 10, con ese green semielevado junto al mar.
El hoyo 12 es un precioso par 4, corto y muy estratégico. El drive de salida nos dejará un tiro corto a un green elevado. Varios bunkers protegen la ladera de ascenso al green.
El 13 nos lleva a un par 4 también muy corto donde un lago previo al green nos impide sacar el driver de la bolsa. Un hierro corto basta para poner la bola en calle y tener un tiro a green sobre el lago.
El hoyo 14 es un delicioso par 3, estrecho por el muro vegetal y guardado por un amenazante bunker frontal (acompañado de otros dos traseros).
El 15 nos ofrece un par 4 con el tee en la parte izquierda de la calle, por lo que pide una bola cerrada para evitar los bunkers de calle.
Un par 5 bastante recto continúa, en el que destaca una sucesión de bunkers enormes en la parte izquierda de la calle. Un estupendo par 5.
Nuevamente el trazado nos trae otro par 5. El hoyo 17 es un par 5 en ligero dogleg hacia la derecha. Varios árboles protegen la calle por ambos lados.
Calle ancha hasta un green alargado que recibe en alto, estrecho y guardado por tres bunkers.
El hoyo 18 salva también un desnivel importante (nada dramático, la verdad) ascendiendo hacia el green desde la calle. El hoyo es un fuerte dogleg hacia la izquierda y hay que conseguir poner la bola bien centrada en calle para evitar árboles que nos puedan obstaculizar el ascenso al green. Dos bunkers escoltan al green por su parte izquierda, más un pequeño bunker en la parte trasera del mismo.
Me encantan tus descripciones y fotografías de los hoyos. La verdad que te haces una idea de los campos. Precioso par 3 frente al mar. Enhorabuena por el blog, aunque un poco escaso de entradas. Un saludo.