Algunos políticos españoles juegan al golf
Hace tiempo escribí sobre los presidentes de Estados Unidos y su insaciable y sana afición al golf. En mi post acusaba a nuestros políticos de no seguir tan sano ejemplo. Error mío, porque no es cierto que nuestros políticos más relevantes hayan dado la espalda a este deporte.
Por ejemplo: el primer presidente de nuestra democracia, Adolfo Suarez llegó a tener handicap 21 (aunque aprendió después de dimitir de su cargo) y solía practicar el golf en su casa de Son Vida, en Mallorca, donde pasó largas temporadas. Solía jugar en Santa Ponsa y en Arabella Golf (Son Vida y Son Muntaner).
José María Aznar y su familia recibieron 203 horas de clase de golf en el Club de Campo Villa de Madrid, inicialmente cortesía del club pero, tras el escándalo, pagadas por la familia. Hoy la familia disfruta de una residencia en Marbella muy cerca de un campo de golf.
Esperanza Aguirre exhibe un magnífico handicap 5,9. Y además, cuando gobernó, impulsó sin complejos este deporte, con la promoción del extraordinario campo del Encín (de hecho he coincidido con ella en este campo, y me aseguró que la instalación se hizo sin un euro de dinero público) y la candidatura de Madrid a la Ryder Cup.
No se puede decir lo mismo de nuestro más longevo golfista político. Francisco Franco, en sus 40 años de gobernante en España, practicó asiduamente el golf, pero hizo bastante poco por él. Sus biógrafos cuentan que dio su primer swing de golf en 1932. En 1936 Franco fue destinado a la jefatura militar de las islas Canarias como Capitán General, donde disfrutó de un puesto relativamente tranquilo que le permitió disponer de prácticamente todas las tardes libres. Franco las dedicó a disfrutar su nueva afición. El golf le relajaba, le ponía en buen ánimo e incluso pensó en pasar sus vacaciones en Escocia. Sin embargo los acontecimientos le llevaron a otros bunkers diferentes de los escoceses.
Incluso el día del alzamiento nacional el gobierno de la república intentó ponerse en contacto con él. La respuesta del ayudante fue: «El general está jugando al golf en este momento. No hay nada que temer. Todo está tranquilo». Esto fue a las 7.30. A las ocho y media, una hora más tarde, Franco dejaba sus palos de golf y salía de Canarias camino de Africa.
Después de la guerra Franco retomó su afición al golf y solía jugar los fines de semana en su campo de golf particular del palacio del Pardo, un recorrido cuyos biógrafos hablan que tenía 9 hoyos. Solía dar bolas con frecuencia pero cuando tenía más tiempo le gustaba disfrutar de 18 hoyos. Después de su muerte, el campo dejó de utilizarse. En 1994 el diario El País publicó que los funcionarios de Patrimonio Nacional seguían cuidándolo, más bien como un jardín que como campo de golf.
Estuve hace poco visitando el Palacio Real de El Pardo, ansioso por conocer este misterioso recorrido. ¿En qué estado estará este recorrido fantasma? ¿Sería cierto que El Pardo alberga un campo de golf de 9 hoyos, aún mantenido en memoria del dictador? El recorrido del arquitecto Diego Méndez ¿tendrá algún valor golfístico?
«De nueve hoyos, nada», me aseguró un veterano guarda. «Aquí nunca ha habido un campo largo. Había dos hoyos de golf, y Franco se escapaba para pasear un rato a la hora de la siesta.» El guarda me indicó su localización aproximada, a la izquierda de la Pista del Cristo de El Pardo y lo que encontré desde luego que no es un campo de golf cuidado.
También en sus veranos en el Pazo de Meirás Franco disfrutaba del golf en el campo de la Zapateira, un campo que hoy omite este dato en su historia (ya se sabe que hay que borrar a Franco hasta de lo más trivial). Incluso los medios nos informan que en verano de 1975 jugó al golf con el entonces príncipe Juan Carlos en el campo, documentado con una fotografía histórica. No parece que hicieran partido: en primer lugar el príncipe no viste como para jugar al golf. En segundo lugar, Franco, aunque espartano y amante de la disciplina estricta y las reglas, supongo que sería un jugador que se creería mejor de lo que era; a ver quien era el guapo que le ganaba. La foto resulta bastante chocante considerando su edad, lo avanzado de su Parkinson y su inefable planta de golfista.
La industria del golf en España
He leído un reporte interesante de KPMG (ver aquí) sobre el estado del golf en Europa, que dibuja con claridad el número y procedencia de los golfistas que jugamos por Europa. Algunos números interesantes sobre esta industria en España:
- Al comenzar el 2013 hay en Europa 4,4 millones de jugadores federados, es decir, somos un 0,73% de los 600 millones de europeos. Según HSBC, en el mundo hay 80 millones de jugadores de golf, así que los Europeos tampoco somos el mercado más relevante.
- En España somos 313,787 golfistas, algo más de un 7% de los europeos. ¿Son muchos o pocos? El ratio de participación frente a la población total es de los más bajos de Europa. Un 0,68% español se compara con un 0,65% en Francia, 1,85% en las islas Británicas o un 5,18% en Suecia.
- La demanda del golf se concentra en pocos países: Un 29% de los golfistas son de las islas británicas. Alemania es el segundo país de Europa con un 14%, seguido de Suecia (11%), Francia (10%), Holanda 9%. España es el séptimo país con un 7% de licencias. Después siguen Dinamarca (4%), Finlandia (3%), Noruega (3%), Austria (2%) e Italia (2%).
- El número de golfistas en Europa se ha triplicado desde el año 1985, con una tasa de crecimiento anual del 5% hasta el 2010. La crisis ha hecho que durante 2011 y 2012 la masa de golfistas ha decrecido en un 1,1% y in 0,1% respectivamente. En España, la caída en número de golfistas es más acusada: un -3,5% y un -3,8% en los dos últimos años. El problema es más acusado porque realmente los que están bajando en mayor proporción son los golfistas juniors.
- En cuanto a los campos de golf, el número de canchas se ha doblado desde este mismo año. Hoy en Europa disfrutamos de 6,811 campos de golf, más o menos un 17% de los campos que hay en el mundo. Este número crece levemente respecto a 2012, aunque en algunos países, entre ellos España, se han visto cerrar algunos campos. En España contamos con 345 campos.
- La oferta de golf está muy concentrada: nada menos que un 44% de los campos están en el Reino Unido e Irlanda. Sigue Alemania con un 10%. Suecia cuenta con un 9% , Francia un 7%, Holanda un 5% y España un 4%.
- El golf es un deporte masculino. Un 61% de las licencias son hombres, un 26% mujeres y un 13% niños.
Pese a tener pocos campos comparados con Europa, España es un destino golfístico. Y ahora que se buscan industrias que sustituyan a la construcción para relanzar el crecimiento en España, parece que el turismo, nuestra primera industria, debe seguir cultivando este nicho de aficionados al golf. Los golfistas son turistas espléndidos en cuanto a consumo. Últimas políticas impositivas no parecen ayudar mucho a que esta industria se afiance.
España puede ser una especie de balneario de Europa: al igual que Florida en Estados Unidos, nuestro país puede ser el lugar donde todos los Europeos puedan venir a disfrutar de su merecida jubilación en una hermosa casa junto al mar, con su campo de golf cercano, gozando de un clima espectacular, un país moderno, bien vertebrado, seguro y asequible. El golf será central en este futuro.
Los Naranjos Golf Club, Marbella (Málaga)
El club de golf de Los Naranjos está situado a escasos metros de otros dos grandes campos marbellíes: Aloha y Las Brisas, en un área conocida como el «Valle del Golf». Aunque también podría estar situado a escasos metros de Estocolmo: en el bar del club los paneles anuncian los hoyos en 1 conseguidos desde su inauguración en 1977: un panel con más de 20 nombres suecos. Y en la web, el sueco Peter Hanson cuenta con una sección como héroe local.
No es un campo barato: en temporada baja (en verano) el club cuesta 118 euros dos greenfees, buggy incluido. Pero merece la pena conocer este diseño clásico de Robert Trent Jones. Aunque rodeado por urbanizaciones, éstas están a distancia suficiente para dejar respirar al campo con suficiencia. Un recorrido relativamente plano, aunque los primeros hoyos y el hoyo final cuentan con desniveles interesantes. El campo está perfectamente mantenido. Los bunkers abundan, pero no son excesivamente profundos o retadores. Como ejemplo, el bunker que protege al green del hoyo 16 en la foto.
Comento algunos hoyos del recorrido. Para empezar un gran hoyo 1 nos espera: hoyo corto en ligero dogleg de derecha a izquierda, el drive no será necesario para dejar la bola a 100 metros del green en una calle que cae fuertemente. El segundo tiro sí que puede ser bastante ciego a un green que cae hacia el principio del mismo. Dos bunkers recogen las bolas de los pegadores muy ambiciosos.
Seguimos a un par 5 sinuoso y relativamente plano al que llegamos a un green enorme y elevado. Un principio amable.
El hoyo 3 es un par 4 largo con forma de U: tee y green están elevados a una calle recta y bastante ancha. Buena oportunidad para reventar la bola. Todo a la vista bajo la mirada de la montaña de la Concha.
Volvemos hacia la casa club con un par 3 en bajada de unos 150 metros. Un arroyo cruza por delante del green pero sin realmente entrar en juego.
El hoyo 6 es un par 5 muy interesante porque cuenta con un arroyo que rompe la calle por dos durante el tramo final del hoyo. El tiro de salida se hace a una calle ligeramente más elevada y que cae hacia la izquierda, por donde serpentea un arroyo. Jugamos a un green otra vez elevado. El hoyo 7 es un par 4 algo truquero. El tiro es ciego a una calle que desciende de forma vertiginosa hacia el green. Es el par 4 más difícil del recorrido.
Jugamos otro par 3 mucho más largo (170 metros) y terminamos la primera vuelta con un par 4 en dogleg tremendo hacia la izquierda. El tiro a green es francamente bonito.
La segunda vuelta está en un área diferenciada a los primeros 9 hoyos, aunque de similar carácter. Un recorrido bastante plano, con bastantes doglegs suaves, bunkers amables y greenes amplios. El 10, por ejemplo es un par 4 en dogleg hacia la derecha: si arriesgamos para acortar la calle podemos enredarnos con el abundante arbolado de la parte derecha. El bunker marca la línea a seguir (como casi siempre en los campos de RTJ).
En la imagen vemos el par 4 hoyo 13, un hoyo recto con salida en alto y protegido por muchos árboles y bunkers en la parte derecha de la calle.
Calles anchas salpicadas por pinos, palmeras y otros ejemplares que permiten utilizar el driver sin peligro. Esta es la calle del par 5, hoyo 14. Es el handicap 1: además de su longitud considerable (480 metros) y del fuera de límites en la izquierda, el green es de los más pequeños y alargados del recorrido.
El par 4 hoyo 15 nos permite ejecutar un disparo a un green protegido por un bonito obstáculo de agua. Numerosos árboles en el recorrido que harán las delicias de los aficionados a la botánica.
El hoyo 18 es un precioso final para terminar, similar al hoyo final de Aloha (aunque aquí el obstáculo de agua no entra tanto en juego en el drive de salida). Con el marco de la casa club y la presencia de un obstáculo de agua en la parte izquierda, el hoyo describe un dogleg hacia la izquierda.
Desde la curva el hoyo sube hasta el green que descansa en un anfiteatro natural.
Santana Golf, Mijas (Málaga)
Comento hoy el que a mi juicio es, con permiso de Aloha, el mejor campo de Marbella y alrededores. Santana Golf es un campo relativamente nuevo y poco conocido, sin la solera que tienen otros campos marbellíes. A pesar de su juventud, es un campo asentado. Una joya que mejora con los años y que cada vez presenta un mejor aspecto. Jugamos un jueves a las 9.20 de la mañana y el greenfee de temporada alta nos costó 75 euros. Una ganga comparada con otros campos sensiblemente peores y con precios similares. No tiene campo de prácticas. El buggy para dos cuesta lo mismo que un carro manual, pero es totalmente innecesario: es de los pocos campos que se camina perfectamente.
Un diseño maravilloso de Cabell B. Robinson en una finca de aguacates, cuenta con hoyos muy variados y divertidos. Un campo agradecido para disfrutar: calles anchas, planas y bien delinedas, un rough benigno (con excepciones), greenes amplios y movidos, y salpicado por bunkers-amebas abundantes y bien situados. Los pares 3 y 4 son variados tanto en distancia como en forma y tiro, y los pares 5 son realmente excepcionales. Es un campo para pasarlo bien en el que se puede hacer un buen resultado: yo cumplí mi handicap pero mi compañero de partido, un sólido jugador handicap 4, me destrozó firmando un 71 bruto con una vuelta modélica.
El hoyo 1 es un par 4 corto y en dogleg a la derecha. Un tiro lógico para el amateur que produce un slice natural. Me gustan los campos en los que el hoyo 1 es franco: nada peor que gente buscando bolas en el 1 y retrasando el campo.
El hoyo 2 es un par 3 protegido por bunkers y sobre todo un estanque de agua, que añade una cierta tensión sobre todo si la bandera está escondida. Cruzamos una carretera y nos acercamos a un tee elevado de salida al hoyo 3, un par 4 largo que precisa de un drive fuerte para atacar a un green pequeño, alargado y protegido por bunkers.
El siguiente hoyo es un par 5 magnífico, el mejor del campo, que comparte calle con un par 5 de vuelta. Así la calle es anchísima. Un bunker en la parte derecha de la misma penalizará a los ambiciosos que quieran acortar o a los que producen un slice con su drive.
Rodeado por un bosque de naranjos y enmarcado en un acueducto en ruinas, se tira a un green movido cruzando un río. Este canal suele impedir tirar a green de dos. El green tiene un piano importante y hace que la diversión continúe aunque estemos ya en la pista de baile y pensemos que el par está hecho. Hay que hacer los dos putts.
Después tenemos dos pares 4 cortos, ambos dogleg. El primero es un dogleg de izquierda a derecha corto, donde atacamos a un green en subida a un green con caídas salvajes. Cualquier putt desde la plataforma superior con un poco de fuerza se saldrá de green.
Desde el tee del hoyo 7 se observa un hoyo de la Cala, otro diseño de Cabell Robinson mucho más montañoso. El hoyo 7 es otro dogleg de derecha a izquierda y en bajada a un green amplio y también movido, protegido por toda una exhibición de bunkers, como se aprecia en esta foto desde el tee del 6 al green del 7.
Posteriormente nos encontramos con un par 3 serio y largo, con el río penalizando a cualquier tiro malo, al que sigue otro par 5 larguísimo y en S, que pide una salida a la parte izquierda de la calle para poder tener un tiro cómodo para preparar el asalto al green. Otro gran hoyo de golf.
Terminamos la primera vuelta con un hoyo 9 par 4 en subida y con la calle en U. Aquí el viento puede alargar mucho el hoyo.
La segunda vuelta comienza con un par 5 esplendoroso, un hoyo en suave bajada hacia un green protegido por un lago. Otro hoyo precioso donde si pegamos un drive decente quizá tengamos tiro a green de segundo golpe. Unos bunkers en la parte izquierda son el peligro de la salida.
El lago de la izquierda quizá nos haga reconsiderar nuestra valentía, sobre todo si la bandera está al fondo y pegada al lago.
El siguiente hoyo es un dogleg de izquierda a derecha en subida, relavitamente corto desde el tee de salida. Hay que colocar la bola antes de los numerosos bunkers de calle para atacar a un green cuya superficie no veremos bien. El green está justo detrás de los árboles de la foto en la parte derecha.
Seguimos con un par 3 largo y en bajada. Es un tiro de unos 160 metros a un green que recibe en diagonal.
Este par 3 provocó nuestra incredulidad por la posición de bandera, según mi compañero de partido totalmente ilegal. Una bola dropada en bandera se alejaba varios metros de la misma por la caída brutal del green. En la foto se aprecia más o menos bien la posición criminal de bandera en la pendiente del green. Las fotos tienen a aplanar las caídas…
El hoyo 14 es un par 4 corto interesante porque el green está a distancia de drive para pegadores medios. Hoyo de birdie.
El 15 es el último par 5 del recorrido, otro hoyo en forma de S donde nos cautivarán los bunkers que reciben los tiros a green pobres del segundo golpe. Realmente el tiro lógico es a la derecha de los mismos para atacar el green. Si nos salimos de calle encontraremos un rough denso y complicado.
El 16 es otro par 3 relativamente corto pero con agua a la derecha para intimidar al amateur.
Después del 17, un dog leg tremendo de izquierda a derecha, el 18 es un par 4 durísimo por su longitud. El green está elevado y bien protegido. Además puede entrar en juego un lago en el drive de salida. Un buen 18 para terminar un campazo.
Los mejores campos de golf en Europa
De la web de www.top100golfcourses.co.uk leo que el PGA de Catalunya ha pasado a primer campo español en el ranking, desbancando a Valderrama. Este es el ranking 2012 del top 10 y los campos españoles en el top 100. La noticia apareció en Crónica Golf.
Sorprenden los cambios: he jugado varias veces en el PGA. Y es un campazo. Pero lo de Valderrama me pareció de otra galaxia, creo que está a otro nivel. Me sorprende no ver a Aloha ni siquiera en el top 100. También es muy sorprendente el bajón de la RSHECC. Es muy raro que un campo baje 28 puestos. No recuerdo que cambiaran el diseño del campo de un año para otro. Seguramente el que puntuó a la RSHECC ese día se equivocó y se fue a jugar al RACE.
CAMPOS (País) Cambio
1º- Morfontaine (Francia) Sube 2
2º- Les Bordes (Francia) Sin cambio
3º- PGA de Catalunya-Stadium (España) Sube 1
4º- Valderrama (España) Baja 3
5º- Noordwijkse (Holanda) Sube 3
6º- Royal Zoute (Bélgica) Baja 1
7º- Chantilly-Vineuil (Francia) Baja 1
8º- Bro Hof Slott-Stadium (Suecia) Baja 1
9º- Hamburger Falkenstein (Alemania) Sube 4
10º- National-L’Albatros (Francia) Baja 1
…
21º- Sotogrande (España) Sube 1
35º- El Saler (España) Baja 4
38º- Las Brisas (España) Sube 12
40º- Santander (España) Baja 3
55º- La Reserva (España) Sube 9
56º- RSHE Club de Campo-Norte (España) Baja 28
61º- Puerta de Hierro-Arriba (España) Nuevo
67º- Finca Cortesín (España) Nuevo
73º- Puerta de Hierro-Abajo (España) Baja 13
78º- Sevilla (España) Baja 5
87º- Son Gual (España) Nuevo
90º- El Prat-Rojo (España) Baja 2
94º- Abama (España) Nuevo
95º- Empordà-Links (España) Nuevo
Las Colinas de Campoamor
Julio de 2011
Aprovechando un viaje al sur desde Barcelona, me quedé a dormir en el complejo de Las Colinas de Campoamor, en la frontera de Alicante y Murcia, y jugar en el campo Las Colinas Golf & Country Club. Las Colinas Golf & Country Club es un exclusivo complejo residencial alrededor de un campo de golf con una amplia oferta comercial y deportiva, que cuenta además con un Beach Club en primera línea de playa.
El campo está en un valle natural entre colinas, relativamente verde, desde el que se disfrutan vistas del mar.
El servicio es muy bueno, las bolas antes del campo, el stroke saver con buggie incluido, también tees.
Es un magnífico diseño de Cabell Robinson francamente interesante. Cabell Robinson es un gran diseñador: además de éste ha firmado La Reserva, en Sotogrande; Finca Cortesín, en la Costa del Sol; Praia d’El Rey, en Portugal; o el Royal Golf d’Evian, en Francia; y para mi el mejor campo de la zona de Marbella (con permiso de Aloha), que es, Santana Golf. Es un campo variado, par 71, con pares tres cortos y largos, algún par cuatro corto, buenos pares 5. Un montón de bunkers bien puestos, y un green con agua detrás (hoyo 3) que desde la calle no se percibe su anchura, y también oculta bunkers traseros.
Las calles perfectas y los greenes amplios y rápidos; el estado de los mismos: como alfombras.
Un gran dia de golf. Y en el restaurante de la casa club se come sensacional.
Barras negras, blancas, amarillas y rojas.
Por cierto ha sido elegido como sede para disputar las pruebas de clasificación para el circuito europeo.