Lo Romero Golf, Pilar de la Horadada (Alicante)

Tanto Alicante como Murcia, a pesar de la huella del urbanismo más infame en sus costas,  son grandes potencias turísticas para locales y extranjeros, y abundan en campos de golf. Hoy visitamos uno de los más celebrados, el campo de Lo Romero, en la frontera entre Alicante y Murcia. Un campo joven, del 2008, con mucha agua, árboles, bunkers y zonas desérticas, como se ve muy bien en el plano del recorrido. Diseño de Jorge Gallén y Eric Soler, dos paisajistas catalanes que han hecho un trabajo excelente.

El golfista amateur suele encumbrar los campos difíciles, los retos imposibles, campos que parecen pirámides de Egipto por la cantidad ingente y sádica de trampas que los diseñadores colocan para amargar el recorrido. Roughs selváticos, calles estrechas, bunkers profundos, greenes rápidos y difíciles con posiciones de bandera imposibles, obstáculos de agua y fuera de límites… Solemos despreciar los campos menos complicados, que jamás podrían acoger un campeonato de nivel. Pero no olvidemos quiénes son la clientela habitual de muchos campos: handicaps medios o altos, o ingleses de Nottingham que huyen de la lluvia perpetua para disfrutar de un retiro dorado al sol. Lo Romero es un campo para este público objetivo: un campo sencillo, fácil de caminar, con hoyos variados pero no muy largos, calles enormes, rough casi inexistente, greenes muy grandes, tiros casi siempre limpios, en el que se disfruta de una vuelta muy agradable. Un campo al que se le pueden sacar birdies y en el que se goza de unas instalaciones muy bien mantenidas. En la foto, el green del 1.

Eso sí, el campo no está exento de dificultades, casi siempre en forma de agua. La más icónica es el green en isla del hoyo 18, un par 4 en descenso precioso a un green que hay que cazar con un hierro medio. El green es lo suficientemente grande como para no hacer del reto un problema irresoluble, pero otorga una enorme sonrisa capturarlo y conseguir el par o mejor.

También hay hoyos con fuera de límites que pueden amenazar el tiro poco preciso, o búnkers enormes y obstáculos de agua que en algún hoyo entran en juego. El hoyo 1, por ejemplo, cuenta con un fuera límites por la parte izquierda y un gran búnker en la parte derecha. En medio, una calle muy ancha que se disfruta desde un tee en alto.

El hoyo 2 cuenta con una calle estrecha con agua a la derecha. Hay más agua en las proximidades del green, por lo que el segundo tiro debe abrirse bien a la izquierda.

Los pares 4 no son excesivamente largos. Por ejemplo, el hoyo 4 mide 253 metros desde amarillas. El green elevado y bien escoltado por bunkers es una preciosidad. Como en todo el campo, los greenes son amplios.

El 6 es un par 5 en descenso. Hay agua en la derecha y un fuera de límites por toda izquierda. El green, bien protegido por un gran bunker por su parte derecha, es estrecho y alargado pero como todos los greenes es lo suficientemente amplio como para no obtener ningún problema. Ojo con pasarse porque detrás hay un obstáculo de agua.

La calidad constructiva de los bunkers es alta, como se ve en estos bunkers de calle y de green del hoyo 8 par 4.

El hoyo 10, un excelente par 5 en ascenso, tiene una salida angosta con la que hay que abrir la bola para dejarse buenas opciones. También podemos intentar apoyarnos por la parte izquierda de la calle. Como es costumbre (desgraciadamente) en la mayoría de campos en España, los tees de salida siempre están mucho más adelantados de lo que marcan las barras del campo. Uno paga un campo pero juega uno más corto. ¿No hay descuento?

Otro gran hoyo continúa, un arbolado par 4 con un gran pino en la parte derecha de la calle.

El hoyo 12 es un par tres muy bonito con un lago que realmente no entran juego en la parte izquierda.

El hoyo 13 es un sobresaliente par 4. La calle está bien protegida por dos bunkers estupendos. El green, curiosamente, casi no se ve porque está protegido por una vaguada, encerrado en una especie de muro de pinos.

El 14 es un par 4 en dogleg hacia la derecha. No es excesivamente largo por lo que tendremos un hierro corto para atacar un green amplio y protegido por un bunker en la parte izquierda.

El 15 es un par 3 con green elevado y muy grande. Esos señores de la foto tuvieron la «cortesía» de esperarme a que llegara al tee para salir ellos a jugar su hoyo, sin dar paso (pese a que iba sólo). Algo que sucede muy a menudo. Jugaron los tres últimos hoyos corriendo. ¿Tan difícil es dar paso?

El 18 desde el tee, un hoyo muy conseguido para terminar esta gran vuelta de golf.

Es imprescindible bajarse el app del recorrido (aquí en iOs, aquí en Android), que incluye el libro del campo con una descripción detallada de cada hoyo.