La renovación del Old Course de St Andrews
St Andrews Links anunció recientemente una de las renovaciones más polémicas de la historia del golf, la del Old Course de St. Andrews, en preparación del Open del 2015. El rediseño, obra del arquitecto Martin Hawtree, se realizan en dos fases. Una primera fase, en diciembre de 2012, modificará los hoyos 2, 7, 11 y 17. La segunda renovación, en diciembre de 2013, afectará a los hoyos 3, 4, 6, 9 y 15. Los cambios han sido aprobados por el St Andrews Links Trustees and Links Management Committee (los «dueños» del campo) y el The R&A Championship Committee (el comité del R&A que organiza el Open Championship).
Esto es lo que dice la Real Academia de la Lengua al respecto.
sagrado, da. (Del lat. sacrātus).
Digno de veneración y respeto. (Cualquier campo de golf lo es. Sobre estos terrenos se jugaba a golf antes de que se inventara el whisky).
Inmodificable. «Sus costumbres son sagradas». (Nada más que añadir)
Entre los antiguos, sobrehumano. (Y el hoyo 17 lo es)
( Las fotos de las obras, de aquí)
Los campos más divertidos del Reino Unido
La revista americana Golf Digest acaba de publicar la lista de los campos más divertidos del mundo. En realidad, son tres listas: los campos privados de América, los campos públicos de América y campos en las islas británicas.
¿Qué es un campo divertido? Golf Digest entiende que son campos donde uno disfruta de una gran ronda de golf. Para ello apuntan cuatro criterios de selección:
- Lo cortito puede ser divertido. Nada de campos kilométricos. Aquí caben campos de 5000 metros, incluso algunos de pares 3 o de menos de 18 hoyos. Muchos campazos clásicos que se han quedado cortos para las competiciones profesionales.
- Un campo difícil no es divertido: No son divertidos los obstáculos de agua en cada hoyo o los fuera de límites. Campos donde un handicap alto no piensa en abandonar el golf. Campos donde fácilmente podemos acabar con la misma bola con la que empezamos.
- Andar es divertido: mucho más que ir en buggie. No hay que andar un buen rato para llegar al siguiente tee. Los links puntúan alto.
- Campos amables: no diseñados para recibir una visita única, sino que inspiren a volver varias veces.
Me lo he pasado en grande buceando en la lista que reúne los 20 campos más divertidos del Reino Unido, así que la transcribo, con sus geniales comentarios, y añado los links a las webs de los campos y algunas fotos. Es una lista para poner los dientes bien largos.
Estos son los elegidos:
1. St. Andrews Links (Old) El original.
2. Lahinch G.C. (Old) (Irlanda). Es difícil imaginar un par 3 más divertido que el ciego hoyo 5 par 3, el famoso Dell hole (la foto es de la web del club). Un par 3 encajado entre dunas diseñado por Old Tom Morris en el siglo XIX.
3. North Berwick G.C. (Escocia) Fundado en 1832 y con tiros por encima de vallas de piedra, bunkers, playa, tiros ciegos, greenes salvajes, el hoyo Redan original y un par 4 de 250 metros sin bunkers para terminar la vuelta con una sonrisa.
4. Crail Golfing Society (Balcomie Links) (Escocia). El 7º club de golf más viejo del mundo, fundado en 1786. Otro campo de Old Tom Morris, abierto en 1895. Corto (es un par 69, con 6 pares 3, 3 pares 5 y 9 pares 4), firme, rápido y divertido.
5. St. Enodoc G.C. (Church) (Inglaterra). Un sublime diseño de James Braid y quizá el bunker más grande de Europa: la costa de Cornwall. Otro bunker famoso: el Himalaya en el hoyo 6:
6. Machrihanish G.C. (Escocia). Permanece como la experiencia pura del golf tal y como la rediseñó Old Tom Morris en 1879.
7. Dooks G.C. (Irlanda) Un campo encantador, uno de los más antiguos, menos poblado y más divertido que sus vecinos famosos como Ballybunion o Waterville.
8. Askernish G.C. (Escocia). Links clásico. Diseño de Old Tom Morris en 1891. Abandonado en los años 20. Redescubierto y reabierto en 2008. Todo natural, sin ingredientes artificiales.
9. Royal Worlington & Newmarket G.C. (Inglaterra) Una pieza de museo de 9 hoyos. Según Bernard Darwin, los «sagrados nueve»
10. The Island G.C. (Irlanda) Golf atemporal con dunas enormes, rodeadas de mar a 15 minutos del aeropuerto de Dublín.
11. Shiskine G. & Tennis Club (Escocia): El mejor campo de 12 hoyos del mundo, lleno de tiros ciegos, botes raros y vistas vertiginosas.
12. The Machrie G. Links (Escocia): Lugar sagrado en la isla de Islay. Más que un campo, es una peregrinación.
13. Bamburgh Castle G.C. (Inglaterra): Seis pares 3, varios pares 4 cortos, para un campo par 68.
14. Cullen G.C. (Escocia) Otro campo de Old Tom Morris de 1870, un par 63 raro cerca de acantilados y playa.
15. Brora G.C. (Escocia): Al norte de Dornoch, un links puro que parece que haya estado ahí siempre. Sede del James Braid Golfing Society. Y de muchas ovejas.
16. Golspie G.C. (Escocia): Otra gema al norte de Dornoch. En este links se ha jugado al golf desde finales del siglo XIX.
17. Nefyn & District G.C. (Gales): Vistas impresionantes desde la península de Llyn.
18. Cruit Island G.C. (Irlanda): Un clásico en un acantilado, memorable, escénico y raro.
19. Isle of Harris G.C. (Escocia): Otro campo de 9 hoyos en las Hébridas.
20. The Ladies Putting Club (The Himalayas): El putting green más divertido del mundo al lado del tee del 2 del Old Course.
New Course, St Andrews (Escocia)
Comento hoy uno de los campos legendarios de St Andrews Links, que pude jugar en junio: el New Course. El nombre fue muy imaginativo, y seguramente proviene de que está al lado del Old Course. El campo es nuevo, claro, o lo fue cuando fue inaugurado en 1895. Diseñado por Old Tom Morris. Está bien considerado en el mundo del golf porque es un links venerable, ubicado en un lugar excepcional para los golfistas y de un carácter clásico genuino. Pero siempre será la hermana fea de la estrella: al yacer tumbado al lado de su hermano el Old Course, siempre sufre por la comparación. Y con razón. Es un campo inferior al Old Course.
Es más o menos el el mismo tipo de campo, vegetación, terreno, hierba y rough que en el Old Course. Un links puro. Algunos pot bunkers son muy similares, aunque en el New hay muchos menos. La misma calle ondulada, llena de montañitas, valles, y arrugas. El mismo viento del mar del norte. Y los famosos tojos amarillos (en inglés gorse) que se alimentan de bolas.
Al igual que el Old Course, el New Course tiene la misma disposición en ida y vuelta que los links clásicos. Y un green compartido, el del 3 y el 15. En muchos hoyos de la ida, las bolas cerradas pueden aterrizar en las calles del Old Course. Pero la sensación que tuve, tras jugar el Old Course, es de estar en un campo más anodino, con menos carácter, y con mucho más rough (lo que da la sensación de que el campo está peor mantenido). Es un campo más estrecho y más difícil que el Old.
El New Course es más económico que el Old, cuesta 70 libras en verano. En el starter de salida te regalan un fundamental libro de distancias, porque realmente es difícil orientarse. Después de una gran comida en la casa club con vistas al Himalayas (el maravilloso campo par 3), salimos a jugar.
En este campo el tiro desde el tee te lo marcan los bunkers y el tiro a green te lo marcan los bunkers. Y tu bola siempre estará en una montañita: o cuesta arriba o cuesta abajo. Los greenes son amplios y movidos. Algunos son muy parecidos a los del Old Course, con enormes vaguadas, desniveles extraños y formas grandes.
Recuerdo especialmente varias cosas notables del campo: tras un hoyo 1 corto (par 4 corto, de 310 metros) donde lo único interesante es el bunker enorme a la entrada de green, el hoyo 3 es un par 5 notable con una calle salpicada de bunkers. El 5 es un par 3 curioso por el movimiento del green, que tiene literalmente un ombligo. También destacaría el hoyo 8, un par 5 donde el green está protegido por dos bunkers terroríficos. Y el hoyo 9, el mejor del campo, un par 3 difícil y muy escénico. Son 200 metros de tiro contra el viento, con el estuario Edén a la izquierda. El green está más bajo que los alrededores, y no hay bunkers.
A partir del hoy 10 volvemos hacia St Andrews. El 10 es de las pocas salidas en alto hacia una calle estrecha y protegida por rough; un buen test de golf. Esta es otra de las escasas fotos de que dispongo del campo. Honestamente me es imposible determinar de qué hoyo se trata, dado lo escasamente memorables que son.
Old Course, St Andrews (Escocia)
Es difícil hablar de un campo tan famoso como el Old Course. En este parque público de St Andrews se juega al golf desde hace cinco siglos. Estamos en la histórica cuna del golf. Los campos tienen 18 hoyos porque el Old Course los tenía. El campo que más Open Championships ha acogido. El campo preferido de miles de profesionales. La referencia absoluta en cuanto a diseño de campos, pese a que está diseñado por la naturaleza. Un lugar de peregrinaje obligado para todos los que amamos este juego. Es difícil, digo, hablar del campo eliminando las capas de historia, mística y respeto que uno siente cuando camina por esas calles. Lo intento.
El campo es muy raro y muy especial. Desde el hoyo 1, cada hoyo tiene algo que lo hace singular. Muchos elementos que no dejan de sorprenderte: la absoluta ausencia de horizontalidad en las calles, que son un festival de valles, arrugas, contornos, hoyuelos, vaguadas, plataformas, montañitas; como la piel de un sarpei arrugado. Una montaña rusa continua y sorprendente. Incluso hay salidas desde el tee que son completamente ciegas, como la del hoyo 7. Todo carece del más mínimo orden o simetría, es aleatorio e ilógico, como la naturaleza. Un campo así no puede ser obra de ninguna mente racional.
Por ejemplo, el hoyo 7, al que hice birdie, tiene antes del green una vaguada inmensa de unos 15 metros de diámetro, en la cual te metes y no te ven los partidos de atrás.
Este desorden también está presente en los greenes, quizá de los más salvajes que recuerdo. El Old Course no es un campo difícil para un jugador más o menos recto. Cogí todas las calles en regulación menos la del 17. Pero eso sí, es un test brutal de putt. El hoyo 2, por ejemplo, tiene putts complicadísimos. En el 16, el green tiene un flan en medio donde está la bandera, y si pateas desde lejos, es realmente difícil hacerse dos putts. Cometí la infame cifra de 6 tripateos.
Esto obliga a pensar mucho cada golpe de acercamiento al green. Donde apuntar, donde botar, donde va a ir la bola. A veces puedes puttear desde más de 80 metros, o tirar por alto, o chipear. Te deja muchas alternativas. Esto es lo que hace de este campo un parque de atracciones, pura diversión. No me extraña el cliché de que «si tengo que jugar sólo en un campo, este será St. Andrews» que me contó mi compañero de partido. Me confesó que llevaba más de 50 rondas en el Old Course «y todavía no lo conozco muy bien». Es otra idea conocida: todo el mundo habla de la extraordinaria importancia estratégica de dónde jugar cada golpe para evitar tiros de approach duros.
Hay un montón de greenes dobles, enormes. De hecho el campo no ocupa mucho espacio. Mi caddy me contó que una vez al año se juega al revés, es decir, el tee del 1 al green del 18, el tee del 18 al green del 17, etc. A los locales les encanta porque es otro campo diferente, y muchos bunkers nuevos entran en juego.
Luego están los bunkers. El campo está literalmente bombardeado (he leído luego que el campo tiene 112 bunkers). Mi compañero de partido me contó como un socio del R&A, jugando con 73 años, cayó en un bunker cuya existencia desconocía ¡después de haber jugado 50 años en los links! Al parecer todos entran en juego… cuando hay viento. Están por todas partes, y los hay de todos los tamaños y formas. Pequeñitos como un tonel. Grandes. Enormes. Y monstruosos. El bunker del hoyo 8, por ejemplo, el «Shell Bunker», es un gigante que te saluda desde la distancia y que parece un zenote inmenso en el campo. (Esta foto la he encontrado aquí. )
El más famoso de calle, «Hell’s Bunker», es un monstruo en forma de U en el par 5 hoyo 14, donde Jack Nicklaus cayó en el Open de 1995 y necesitó de 4 golpes para salir del bunker. Terminó apuntándose un 10 en el hoyo. Y el más famoso quizá del mundo, el del hoyo 17, el «Road Hole Bunker». Un bunker aparentemente inicuo pero cuyas fauces destruirán las mejores vueltas.
Se habla de los campos americanos manicurados y de los links salvajes , pero este campo está en unas condiciones impecables. Las calles y los greenes son alfombras perfectas de hierba segada al ras, casi resulta difícil diferenciarlas.
El único obstáculo de agua es el Swilcan Burn, que cruza la calle del 1 y del 18. En realidad sólo entra en juego en el 1, si uno intenta apurar demasiado el tiro, o si es agarrotado por el «miedo escénico»: Yo caí en esta segunda categoría, y mi primera bola fue directa a parar al río con un hierro 8 en las manos. Por cierto que el tee de salida del 1 es de los golpes más tensos que he dado en mi vida, y eso que la calle mide casi 100 metros de anchura. Sientes la mirada escrutadora en la nuca de los socios del R&A, de Old Tom Morris, de Allan Robertson y de todo el golf mundial.
Tuve un día relativamente benigno en cuanto a viento se refiere. Caminando por el hoyo 8, se levantó un niebla densa, que duró dos hoyos, y desde nuestra posición veíamos apenas las figuras fantasmagóricas de los jugadores de delante. Fue un instante mágico, memorable. Un momento privilegiado en un campo único que debería jugar todo golfista alguna vez.
Links
(Ojo: muchos links, en este post, pero no los de internet, sino de los otros.)
Hay unos 30.000 campos de golf en el mundo. Según el libro «True Links«, de George Peper y Malcolm Campbell, sólo 246 pueden ser considerados como links. ¿Cómo se llega a semejante filtro? ¿Qué es un links?
El British Golf Museum en St Andrews define un links como un campo de golf ubicado en «una franja de terreno cerca de la costa, …caracterizada por terreno ondulado, asociado a menudo a dunas, con tierra arenosa poco fértil y plantas indígenas (fescues, bents, sea lyme, marram…) que, adecuadamente tratadas, producen el césped firme y duro que da forma a los links.»
Para los más radicales y tradicionalistas esta definición se queda corta. Un links, dicen, debe reunir 5 condiciones estrictas:
- El campo debe estar sobre el estuario de un río
- Es obligatorio que tenga vistas ocasionales al mar
- Debe tener pocos árboles
- Tiene que tener muchos bunkers
- Debe tener 9 hoyos de ida y 9 de vuelta, la ida hacia un punto lejano y la vuelta retornando a la casa club, como en el Old Course de St. Andrews.
Obviamente con criterios tan restrictivos muchos campos sedes del Open no estarían en esta lista. Carnoustie tiene muchos árboles, Royal Lytham & St Annes no tiene vistas al mar, Royal Portrush no tiene muchos bunkers (ni falta que le hacen) o el hoyo 9 de Muirfield retorna a la casa club. Y nadie discute que sean links.
Los autores del libro pasaron tiempo visitando campos y consultando a los expertos más renombrados del mundo para resolver esta cuestión fundamental. Después de sesudos y envidiados análisis, estos criterios son los que definen lo que es un links verdadero:
- El campo tiene que estar situado cerca del mar: aunque hay muchos links imitaciones en interior (Sand Hills en Nebraska, por ejemplo), no son links. Tampoco es un links la sede del US Open del 2015, Chambers Bay.
- Calles rápidas y duras, greenes también duros que favorezcan approachs tendidos.
- Terrenos abiertos y lo más naturales posibles, con invasión controlada de los arbustos.
- Debe tener casi todos sus hoyos como links. Esto excluye los campos con mucho arbolado, o los de la península de Monterrey en California (Spyglass Hill, Cypress Point, Spanish Bay…).
- Deben tener un terreno arenoso. Se excluyen los campo sobre acantilados (Pebble Beach, por ejemplo) porque están construídos sobre un suelo más arcilloso. Los links deben drenar perfectamente.
- Deben estar expuestos a los elementos, en particular al viento.
- El clima debe ser frío, porque en climas cálidos la hierba suele ser bermuda y requerir mucha agua de riego, y todo esto retiene mucho la pelota. Recientemente se están construyendo campos en climas tropicales (Bahamas, México…) con un tipo de hierba (Paspalum) regable con agua de mar y que necesita poca agua. Este tipo de hierba duerme y amarillea con el frío, y normalmente los campos son regados abundantemente para recuperar su color, por lo que no se juegan con links.
El campo más icónico de la lista de links es, obviamente, el Old Course en St Andrews. La foto de arriba corresponde a su maravilloso green del hoyo 2.
¿Donde están los links verdaderos?
- Escocia 84
- Irlanda 58
- Inglaterra 53
- Gales 15
- Nueva Zelanda 9
- Australia 7
- Estados Unidos 4
- Holanda 4
- Alemania 3
- Suecia 3
- Canadá 1
- Sudáfrica 1
- Francia 1
- Dinamarca 1
- Noruega 1
- Bélgica 1
Los autores también ofrecen una lista de los 25 links más icónicos del mundo:
- Ballybunion (Old Course) en Irlanda, cuyo hoyo 11 aparece en la primera foto.
- Brora (al norte de Escocia)
- Carnoustie Championship (Escocia)
- County Louth (Irlanda)
- Cruden Bay (Escocia)
- Lahinch (Irlanda)
- Muirfield (Escocia) – En la foto superior con una casa, los bunkers que saludan al hoyo 8
- Nairn (Escocia)
- North Berwick (West Links) en Escocia
- Portmarnock (Irlanda)
- Prestwick (Escocia)
- Royal Aberdeen (Escocia) – la segunda foto.
- Royal Birkdale (Inglaterra)
- Royal County Down (Irlanda del Norte)
- Royal Dornoch (Escocia)
- Royal Liverpool (Inglaterra)
- Royal Lytham & St Annes (Inglaterra)
- Royal Porthcawl (Gales)
- Royal Portrush (Dunluce Links) en Irlanda del Norte
- Royal St. George’s (Inglaterra)
- Royal Troon Old Course (Escocia)
- Royal West Norfolk (Inglaterra)
- Rye (Old Course) Inglaterra
- St Andrews New Course (Escocia)
- Turnberry (Ailsa Course) Escocia