Portmarnock Golf Links, Irlanda
Decir Portmarnock es nombrar un lugar mítico en Irlanda para el golf, aunque hay dos campos con este nombre. Portmarnock Golf Club es un campo de 1894, con una mística especial por su historia y por ser considerado uno de los mejores links de Irlanda. Hoy comento el otro campo, Portmarnock Golf Links, un links moderno (abierto en 1995) y diseñado por un golfista famoso pero poco ligado a Irlanda o los links: el alemán Bernhard Langer. El campo está asociado a un hotel, y es el lugar ideal para cerrar un viaje de golf por Irlanda: su localización a 20 minutos del aeropuerto lo hace perfecto para cenar en su buen restaurante, dormir, disfrutar de una vuelta tempranito, darse una ducha, comer y volar. Y todo por menos dinero de lo que piden en el Portmarnock viejo y famoso por un green fee.
En la foto, la calle del hoyo 1 con el único árbol del recorrido. Más a la derecha yace un cementerio, en el que reposan los restos de John Jameson IV, un gran hombre ligado a la destilería de whisky dueña del club.
El campo es un links y como tal da la sensación de haber estado años ahí. Es asombrosa la sensación de naturalidad que existe. Se nota un cierto orden en la colocación en los bunkers, más que nada por su ubicación estratégica y su construcción. Nos encontraremos dunas, desniveles, el mismo tipo de calle dura y ondulada y greenes con muchas caídas y a un gran nivel. Este es el green del 1.
Algunas casas salpican la vista del hoyo 2, aunque su ubicación no supone ningún peligro para sus habitantes, no como ocurre en demasiados campos españoles, nacidos en pleno boom inmobiliario. Este es el approach al green del 2, donde como vemos tenemos bunkers para elegir.
El hoyo 3 es un par 3 de unos 150 metros. Dependiendo del viento podemos pegar desde un hierro 7 hasta una madera 3. Esta es la gracia de los links. Al fondo, el hotel del golf.
Los siguientes dos hoyos discurren en el mismo sentido. El hoyo 4 es un par 5 de casi 500 metros, por lo que si el viento sopla en contra el reto puede ser brutal. Por lo demás es una calle bastante ancha y recta con 8 bunkers cerca del green.
Después de un par 4 recto, el hoyo 6 es otro par 5 en sentido contrario al hoyo 4. La calle gira un poco hacia la derecha. Y muchos arbustos a los lados de los que permiten la entrada de bolas, pero no la salida.
El hoyo 8 es el primer hoyo notable, un dogleg precioso entre dunas hacia la izquierda. Hay que poner la bola en calle en el sitio preciso para tener visibilidad a un green muy protegido por dunas. Los pot bunkers de calle no suelen ser excesivamente duros y permiten jugar hacia el green.
El hoyo 9 es un par 3 precioso junto al mar, donde disparamos a un green sin bunkers pero elevado.
El hoyo 11 es para mi el mejor par 3 del recorrido, un precioso tiro desde lo alto, casi desde la orilla del mar, a un green inclinado y bien protegido por bunkers.
El campo cuenta con una serie final de hoyos extraordinarios. En el hoyo 14, un par 5, Langer esconde literalmente un enorme bunker en el medio de la calle. Si sopla el viento la bola puede aterrizar mansamente en esta trampa de arena, sólo visible cuando estas junto a ella.
El hoyo 15 es un dogleg hacia la izquierda extraordinario, porque obliga a tener un segundo tiro quizá semiciego y que debe sortear muchos peligros.
El hoyo 16 es un par 4 maravilloso en dogleg, a un green bien protegido por una serie escalonada de bunkers.
Otro gran par 3 al terminar, el hoyo 17. Langer sitúa el green en alto y coloca un bunker en su parte izquierda. Cualquier bola no precisa puede terminar en las escapatorias del green.
Jugamos un par 4 paralelo a la playa y con salida en alto desde dunas a una calle que gira ligeramente. Este es el magnífico green del 18, un buen hoyo para terminar este links.